Leydisbet López Cantero, la enfermera que primero puso el pie en la Patria al regresar de Andorra, la que descendió la escalerilla del avión sujetando la bandera cubana y lloró al ver en la pantalla grande a su madre e hijos compartió emociones durante la noche de este lunes, en el espacio La Luz de la memoria, en Zona Roja, programa de Radio Rebelde y Cubadebate.
“Llegué a Andorra calladita, tímida. Con algo de miedo. Nunca habíamos tratado pacientes con esta patología que es nueva; lo que sabíamos era lo que aprendimos durante el curso que recibimos antes de partir, además de la referencia de lo contagiosa que es la COVID-19 y la alta letalidad que se registraba en China, en Italia, en España”.
La camagüeyana, coordinadora de enfermería de la brigada, confesó que cuando arribó a Andorra sintió miedo, pero al llegar a la Sala de Cuidados Intensivos, donde se encontraban 22 pacientes ventilados, el temor se desvaneció.
“Estaban necesitando de mi apoyo, tanto los colegas andorranos que estaban laborando ese día, como los pacientes, y entonces dije: yo soy enfermera en cualquier parte del mundo, y así salí a luchar contra la COVID-19”.
Calidez y sensibilidad son rasgos que imprimen los cubanos en su trato a los pacientes… así lo destacó la enfermera.
“Nosotros los cubanos somos especiales, y donde quiera que llegamos sembramos una semilla. Los andorranos decían que ellos son personas muy frías y que nosotros transmitíamos calidez. Cuando llegamos, ellos ni se relacionaban con nosotros, era solo cuestiones de trabajo y solo nos contestaban si le preguntábamos. En el transcurso de una semana, ellos no podían estar sin sus cubanos, como nos dijeron al final: “se van nuestros cubanos, nuestra familia”.
La licenciada Leydisbet contó el recorrido que junto a ella ha realizado la enseña tricolor que sujetaba a su llegada a Cuba.
“Esa bandera es un regalo de mi esposo Yoan. Me la regaló para que me acompañase a cualquier lugar del mundo a donde viajara, porque en un inicio no sabíamos cuál era el destino. Esa bandera ondeó todas las veces que se cantó el Himno Nacional en Andorra, era la bandera de la Brigada. La puse en el balcón de mi habitación, donde llamaba la atención de los niños que nunca la habían visto. La puse todas las veces que salíamos a los aplausos”.
El trato cariñoso, continuo de la enfermera Dunia Fernández Caraballo, hizo posible conectar a un paciente en coma. Desde La Pradera, donde cumple el aislamiento por 14 días, a través de la línea telefónica contó sobre esta experiencia que la marcará para siempre.
“Con Joseph pasó que yo le hablaba mucho. Él tenía su apertura ocular espontánea. Yo notaba que cuando le hablaba él entendía, cuando me movía me seguía con la vista. Cuando venía otro personal él no respondía de igual manera, se quedaba con la vista fija. Al final se dieron cuenta que sí conectaba”.
Los padres de la enfermera, desde su hogar en Santa Clara, expresaron a través de las ondas de Radio Rebelde el orgullo por su hija.
“Estoy orgullosa de todo lo que ha hecho. A ella y su hermano le inculcamos desde pequeños que esta obra merece sacrificios, poner en alto al país, su profesión, la familia, la Patria”, dijo emocionada su madre Enma Caraballo.
Puede escuchar aquí el reporte de la periodista Claudia Díaz:
Yasmil Diéguez, conocido como el médico del marcapasos, especialista en cuidados intensivos, no dudó en colocar el dispositivo a una paciente que lo requería con urgencia.
“La pequeña complicación es que en el hospital donde nosotros laborábamos no había cardiólogos, porque solo se atendían pacientes con COVID-19 o había que trasladarla a Barcelona en un viaje por helicóptero de una hora o de tres horas por carretera. Nos dieron la posibilidad e hicimos el proceder, que fue satisfactorio”.
La conductora del espacio, la periodista Arleen Rodríguez Derivet, enfatizó en que el joven médico Yasmil, de 34 años de edad, se enfrentó a la colocación del marcapasos siendo especialista en cuidados intensivos y no cardiólogo.
En el programa se reconoció el gesto de la cantante italiana Laura Pausini, quien agradeció a los médicos cubanos salvar vidas en diferentes partes del mundo.
Otra de las invitadas al programa La luz de la memoria en Zona Roja fue la psicóloga María del Carmen Llantá, quien explicó cómo han reaccionado los pacientes oncológicos ante la COVID-19.
“La experiencia que tenemos es que los pacientes continuaban preocupados por lo que habitualmente les preocupa a ellos, los tratamientos, la familia, el control de sus síntomas, la recuperación y no tanto por el contexto macro de la COVID-19. Estos pacientes están adaptados al control y responsabilidad de la salud individual”.
Este lunes, La luz de la memoria reveló esencias de la semilla de hermandad sembrada por la brigada médica cubana en Andorra y cómo se han manifestado en Cuba la salud emocional de los pacientes oncológicos en tiempos de pandemia.
Puede escuchar aquí el programa completo: