La violencia contra la mujer es mucho más que física o sexual

El mundo conmemora este 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, aun cuando una de cada tres féminas en el planeta sufre violencia física o sexual.

Sin embargo, el término Violencia contra la Mujeracuñado por la ONU en 1993, engloba muchos tipos de agresiones más allá de la física, sexual o sicológica, y tiene que ver también con todo acto amenazante, tanto si se produce en la vida pública como en la privada.

Muchas mujeres del orbe padecen la violencia laboral y política como parte inalienable de la desigualdad de género y la falta de igualdad de derechos en mujeres y niñas.

Una de las tasas más altas de violencia de género a nivel mundial se encuentran en la región del Pacífico, Oriente Medio y África, donde si bien la violación física o sexual tiene una mayor incidencia, la población femenina se encuentra desprotegida en materia de empoderamiento económico, liderazgo político e inclusión.

Según señala el Informe anual 2017-2018 de Naciones Unidas, las mujeres permanecen atrapadas en una red de desigualdades que las ubican en la peor parte de atención no remunerada, protección social e inseguridad.

Las disparidades de género también se cruzan con brechas en la educación, los ingresos y acceso a servicios, así como con la etnia, la orientación sexual y la ubicación geográfica.

Además, las mujeres y niñas son particularmente vulnerables en materia de educación, lo cual les impide alcanzar la escolarización universal y tener más oportunidades de empleo.

El acoso, la discriminación laboral y la agresividad sicológica también cobran víctimas, pues las mujeres están expuestas a extenuantes horarios de trabajo, ganancias bajas, condiciones difíciles y a un mayor riesgo de violencia.

Datos de ONU Mujeres reflejan que una de cada 10 féminas de la Unión Europea declara haber sufrido ciberacoso desde la edad de 15 años, lo que incluye correos electrónicos o mensajes SMS no deseados, sexualmente explícitos y ofensivos, o bien intentos inapropiados y ofensivos en las redes sociales, que se posicionan como el principal medio a través del cual se ejerce esta violencia psicológica.

Mientras, un estudio realizado en 27 universidades de los Estados Unidos reveló que el 23 por ciento de las estudiantes universitarias son víctimas de agresiones sexuales o conductas sexuales indebidas.

Por su parte, África es uno de los continentes más restrictivos en lo referido a los derechos de las mujeres y se estima que millones de ellas se han visto sometidas a la mutilación genital femenina.

Además, lidera el ranking como la región con los abortos menos seguros en el mundo, seguido por Oceanía y América Latina, lo cual cobra miles de vida cada año.

Se cree que solo uno de cada cuatro abortos es llevado a cabo en condiciones seguras.

ONU Mujeres implementa un plan de ayuda en varios países para cerrar esas brechas de género y crear centros de asesoramiento a sobrevivientes de violencia.

Asimismo, algunos gobiernos desarrollan planes de empoderamiento económico para contrarrestar la violencia contra las mujeres como en Japón que, por ejemplo, aprobó el permiso de paternidad para así permitir el desarrollo profesional de las madres.

Sin embargo, toda acción continúa pareciendo inútil cuando, los datos de ONU confirman que el 71 por ciento de las víctimas de la trata en todo el mundo son mujeres y niñas, y una de cada dos de mujeres en 2017 fue asesinada por su compañero sentimental o un miembro de su familia.

(Tomado de PL)

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