Cuando entramos en una nueva semana de trabajo quedan aún las huellas de destrucción y sicológicas del siniestro de la Zona Industrial de Matanzas. El área siniestrada se colma casi de un completo silencio, porque allí quedan las marcas de una epopeya solidaria, librada con heroísmo y hermandad, y también el trabajo de un grupo de peritos que intentan buscar los restos de los desaparecidos en el trágico suceso.
La Zona Industrial matancera va retornando hacia una nueva normalidad, no será la de antes, porque ahora mismo se encamina a rehabilitar sus accesos, a extraer toda la mayor cantidad de desechos dejados por el incendio y a ganarle tiempo al tiempo a la recuperación.
Difíciles y complejas resultaron las jornadas anteriores, que impusieron en la medida en que las condiciones se tornaron más duras, una unidad sin límites, solidaridad, cooperación, ayuda, apoyo, sensibilidad que impresionó, y como dijo el presidente entonces, Cuba estaba en Matanzas.
Foto: ACN
La jornada dominical resultó de despedidas, reconocimientos y reencuentros. Las bellas imágenes enaltecieron el alma en cada plaza o provincia con la llegada de los bomberos que retornaron a su tierra. Fue un reconocimiento sincero, de corazón, sensible, de agradecimiento en nombre de todo el pueblo, por lo realizado.
Hubo lágrimas, también remembranzas, pechos apretados por los hermanos desaparecidos pero que siguen estando en el corazón, compromisos renovados y mucho agradecimiento.
Cuba se unió en el dolor y el valor. Cuba y Matanzas marcharon juntas como cuadro apretado para vencer un siniestro que se tornó muy duro, también como ya se sabe nuestros hermanos mexicanos y venezolanos. En medio del tremendo dolor, la Patria se empinó ante la adversidad, resistió y venció las feroces llamas que nos tuvieron en vilo durante varias jornadas.
Foto: Ricardo López hevia
Seguir hacia adelante es lo que toca, y sacar cada enseñanza posible de lo sucedido, realizar nuestro mayor tributo a nuestros hermanos desaparecidos, héroes por siempre. Ellos están y estarán siempre en nuestros corazones.