Las restricciones externas limitan el potencial de Cuba, dijo la representante de la ONU en el país

Las restricciones externas hacia Cubaimponen limitaciones que impiden que la nación caribeña pueda realizar todo su potencial, dijo en esta capital Consuelo Vidal, Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas en La Habana.

La diplomática subrayó que los obstáculos externos a los sistemas financieros y comerciales impactan en la posibilidad que tiene el país de financiar su propio desarrollo, lo cual cada año es incluido como parte de las observaciones que realizan al reporte del Secretario General de Naciones Unidas sobre este tema.

“Las restricciones externas repercute en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de diferentes maneras porque estos son una mirada integral que tiene que ver con temas sociales, económicos y tienen un impacto complejo que limita las potencialidades de Cuba”, añadió.

La mayor de las Antillas firmó la semana pasada un nuevo marco de cooperación con el sistema de Naciones Unidas hasta el año 2024 en el que refrendó que a pesar de las limitaciones económicas el gobierno cubano ratifica su compromiso con el cumplimiento de estos objetivos.

Para Vidal el documento tiene como principal valor la integración entre los ODS y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030 del gobierno cubano mediante cuatro ejes priorizados: gobierno eficaz, transformación productiva, sostenibilidad ambiental y gestión de riesgo y desarrollo humano con equidad.

“Vamos a acompañar el proceso de desarrollo territorial, por ejemplo, mediante el fortalecimiento del sistema estadístico nacional porque se necesita para la toma de decisiones, el apoyo a encadenamientos productivos en los sectores estratégicos y de soberanía alimentaria aprovechando el capital humano de Cuba, la financiación al desarrollo mediante la inversión extranjera directa y el comercio internacional, los programas de energía sostenible y transformación productiva, sostenibilidad ambiental y gestión del riesgo contribuyendo a incorporar consideraciones ambientales climáticas y de riesgo en las actividades económicas sociales.

“Un elemento particular cubano es el vínculo de cada uno de los proyectos de cooperación con el eje ciencia-tecnología-innovación, no es raro ver la relación de programas con investigaciones académicas, lo cual dice mucho del enorme potencial en recursos humanos de este país y el enfoque integral y sostenible que le otorga a estos procesos”.

La firma de este nuevo marco de cooperación entre Cuba y el sistema de Naciones Unidas se produce en un momento crítico para el mundo con el enfrentamiento a la COVID-19, ¿qué significa esta apuesta por la cooperación y el multilateralismo en este contexto?

“La Agenda 2030 es una de las pocas que han firmado todos los países en Naciones Unidas, la pandemia puede cambiar uno de estos objetivos pero está demostrando su vigencia porque países como Cuba que tienen, por ejemplo, acceso a la salud universal es una de las metas de los ODS o que tiene de protección social para todos que es otra de las metas, en ellos las familias han podido enfrentar la pandemia y quizás están mejor preparados que otros países.

“Entonces si bien se ven los desafíos también se ve su validez porque los países que como Cuba que han avanzado en su agenda han estado mejor posicionados para poder enfrentar lo que una pandemia como esta, una crisis como esta puede significar para la humanidad. Y en el caso de Cuba el gobierno ha establecido que esta es una prioridad y hay un compromiso mediante la integración de estos ODS con el Plan Nacional de Desarrollo Económico Social 2030.

“Nosotros hemos acompañado al país en el enfrentamiento con recursos para la protección y el acceso a insumos médicos y vamos a continuar haciéndolo en esta área sanitaria y en otros sectores como el económico en la etapa de recuperación”.

En julio de 2020 el Consejo de Ministros de Cuba aprobó el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, primero de su tipo en la historia del país. ¿Qué significación le atribuye a este documento en un escenario económico complejo como el que se vislumbra en los próximos meses?

“El sistema de producción de alimentos y sus cadenas de distribución a nivel internacional se han visto impactados en todo el mundo y Cuba está inmersa también en esa en esa dinámica. El Plan es muy oportuno porque a ello se suman los problemas del cambio climático y su condición de insularidad y todas las restricciones de tipo financiero y comercial que se le imponen por lo que es estratégico tratar de ser más autosuficiente.

“Nuestras agencias han estado muy involucradas acompañando al país y en el caso de la FAO está liderando a otras agencias que también pueden aportar como PMA, PNUD, Unicef, OPS/OMS por lo que estamos poniendo a disposición del país todos nuestros recursos técnicos. Es un área prioritaria es un área donde también el Secretario General a nivel global ha pedido que se apoye porque se reconoce que esta es uno de los sectores más impactados en este momento”.

Por su condición insular, Cuba es especialmente vulnerable al cambio climático. En abril de 2017 el gobierno caribeño aprobó el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, conocido como Tarea Vida. ¿Cuáles han sido las áreas de colaboración entre el Sistema de Naciones Unidas y el gobierno cubano en esta área? ¿Qué experiencias han surgido en esta etapa y cuál es la proyección?

“Todos los temas de adaptación investigación de cambio climático tienen también un lugar importante en el nuevo marco de cooperación, en ese sentido muchas de las agencias que trabajan en Cuba apoyan y trabajan desde hace años como es el caso del PNUD, FAO, la Agencia Ambiental de la ONU y Fida, entre otros.

“Entre los ejemplos más significativos pudiera mencionar la protección de asentamientos humanos a través de la rehabilitación de ecosistemas costeros (Manglar vivo), seguridad alimentaria con la preparación de agricultores para enfrentar condiciones de cambio climático y recientemente se lanzó un proyecto del PNUD con los triciclos eléctricos para la movilidad urbana, entre otros”.

Este año se celebra el aniversario 75 de Naciones Unidas ¿en qué contexto nos sorprende? ¿Qué retos implican para el multilateralismo y la cooperación internacional?

“Es un aniversario muy simbólico en un momento muy complejo muy diferente, pero el Secretario General ha dicho muchas veces que también es una oportunidad de reconstruirnos para regresar a una nueva normalidad mejor que ahora, de poder decir: “no quiero regresar a los problemas de antes hay cosas”. Es la oportunidad de entender que el multilateralismo es una forma legítima de resolver los problemas, porque la pandemia no se acaba porque un país la resuelva y otro no, tiene que ser una respuesta global.

“Yo creo que la crisis de la COVID-19 muestra muy claramente que el multilateralismo está vigente, es legítimo y es útil para los problemas que aquejan a la humanidad en su conjunto. En ese sentido en Cuba estamos muy honrados por la importancia que le da la nación al multilateralismo. Sabemos que Naciones Unidas es un espacio que Cuba aprecia y nuestras relaciones de trabajo son magníficas y compartimos aliados. En esta nueva situación después de la pandemia salimos todos muy fortalecidos con los principios del multilateralismo y así estamos enfrentando nuestro aniversario.

La Agenda 2030 es una de las pocas que han firmado todos los países en Naciones Unidas

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