El viceprimer ministro cubano Jorge Luis Tapia Fonseca resaltó en la capital granmense la necesidad de estremecer la industria azucarera en Granma, como corresponde a la historia, cultura y tradiciones del sector en el oriental territorio, que llegó a ser ejemplo para el país.
En intercambio con empresarios, cooperativistas, trabajadores y representantes de organismos y entidades de relación, el dirigente convocó a superar problemas de calidad en los mantenimientos, de índole organizativa y de dirección, entre otros que provocaron una muy deficiente campaña en el año precedente.
Acompañado por Julio Andrés García Pérez, presidente del Grupo Azucarero AzCuba, y las máximas autoridades políticas y gubernamentales de la provincia, puntualizó conceptos estratégicos respecto a la implementación de medidas encaminadas al fortalecimiento de los procesos agrícolas y fabriles.
Sobre las ventajas de organizar la fuerza de trabajo en colectivos laborales para elevar la motivación, los resultados, la responsabilidad, el sentido de pertenencia y los ingresos de quienes más aporten, escuchó experiencias de la Unidad Básica de Producción Cooperativa Julio Zenón Acosta, del municipio de Bayamo.
Tapia Fonseca subrayó que dicho sistema favorecerá igualmente el control integral y adecuado empleo del combustible y los fertilizantes, y la calidad en la preparación de tierras, selección de semillas, las atenciones culturales a las plantaciones y el posterior corte de la caña.
La descentralización de funciones y autonomía de las empresas azucareras, la posibilidad del productor de tener créditos bancarios y gestionar su economía, y cuánto más se puede ingresar y aportar a la obtención de alimentos a partir de sembrar en guardarrayas, intercalar cultivos y tener módulos pecuarios eficientes, también fueron temas de análisis y debate.
Previamente, el presidente de AzCuba chequeó los aseguramientos para la venidera zafra 2021-2022 en Granma, donde se prevé muelan sólo dos colosos: Enidio Díaz, de la costera localidad de Campechuela, y Arquímedes Colina, de Bayamo.
Frente a limitaciones objetivas como baja disponibilidad de la gramínea y una compleja situación de los caminos cañeros en el territorio, organización y disciplina constituirán factores clave, pues, aunque pequeña, la contienda puede generar ingresos significativos a raíz del incremento del precio del azúcar, valoró García Pérez.
No obstante, persiste el reto de recuperar y crecer en la producción cañera, con el objetivo de incorporar un tercer central para el próximo año, y lograr que en 2023 muelan los cinco existentes en la provincia, agregó.
