Lixandro del Toro Navea es otro de esos jóvenes que parecen tener varios buenos pulmones, porque no paran de hacer.
Él, estudiante de tercer año de la Licenciatura en Educación, en la especialidad de Biología, es el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria de la Unviersidad de Granma, un cargo al que llegó después de demostrar su integralidad extraordinaria.
Foma parte del movimiento de alumnos ayudantes Frank País, ha realizado varios exámenes de premios con sobresalientes resultados y es corresponsal destacado de su organización.
Como si todo eso fuera poco, participa asiduamente en numerosos eventos científicos e integra el movimiento de artistas aficionados en su casa de altos estudios.
Por esa fecunda trayectoria no resultó extraño que lo seleccionaran como delegado al X Congreso de la FEU, evento desarrollado entre el 17 y el 20 de diciembre en la capital cubana.
“Fue una experiencia super linda, porque no solo intercambiamos y aprendimos. También nos proyectamos construir una organización más inclusiva, alegre y dinámica”, comenta este muchacho, quien ostenta la condición Jóvenes por la vida, entregado por el Buró nacional de la UJC a personas destacadas en la lucha contra la Covid 19.
Para este manzanillero nacido el 11 de marzo de 2000, la cita nacional demostró la importancia que tiene la FEU para la dirección del país. “En nuestros talleres participaron los ministros y varios dirigentes importantes y tuvimos el honor de que en la clausura estuviera y realizara las conclusiones el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel”, expresa.
Lixandro cree que la FEU, a partir de ahora, puede proponerse metas más altas y escribir otros 100 años de lucha y entrega. “Cumplimos nuestro centenario el 20 de diciembre, precisamente en el Congreso. Nuestro mejor homenaje a Mella, el fundador de la organización, es siendo mejores cada día”, subraya.
El futuro pedagogo sabe que su ejemplo en las aulas será fundamental para formar nuevas generaciones que amen a su patria y cultiven los valores. También conoce que la tarea, en medio de tantas complejidades económicas e ideológicas, no será fácil.
Aunque tiene en su aval un congreso internacional, (el Latinoamericano y Caribeño de estdudiantes, celebrado en Venezuela, en noviembre pasado) cree que el cónclave de la FEU será definitivamente inolvidable en su historia, llena ya de hermosas páginas.