Nunca olvidaremos que Fidel levantó la voz en nombre del pueblo y cuando parecía imposible que los Cinco retornaran a la Patria, tras injusto encierro en los Estados Unidos, prometió que volveríamos y aquí estamos, dijo Gerardo Hernández Nordelo, Héroe de la República de Cuba.
Momentos antes del tributo ante las cenizas del Comandante en Jefe, en el emblemático Parque Céspedes, de esta ciudad, Hernández Nordelo, visiblemente emocionado, calificó al líder de la Revolución como un hombre excepcional en la historia de Cuba.
Refirió que ante el inmenso dolor por su pérdida física, siente el consuelo de que pudo abrazar a los Cinco y disfrutar del regreso a la amada tierra, una victoria que, además del pueblo y de la solidaridad internacional, era una victoria de Fidel, subrayó Gerardo.
El héroe cubano destacó la dimensión humana y política del líder histórico que tanto hizo por lograr un mundo mejor, tras participar en el homenaje póstumo en una ciudad conmovida con brazaletes rojo negro en los brazos, recordando los desafíos y la gloria vivida en cada momento de la lucha por la definitiva independencia de la Isla.
Alienta mucho en estos momentos saber la firmeza de un pueblo comprometido a seguir su legado, ser fiel a su ejemplo y perpetuarlo, sobre todo en las nuevas generaciones, expresó.
Yo tengo el gran compromiso, dijo, de forjar a mis hijos en el pensamiento y la obra de Fidel, pronto seremos cinco en casa, un número simbólico para mí, ya Gema sabe hablar de Fidel y los dos que nacerán pronto, Ambar y Gerardito, los formaremos con la misma pasión por la Revolución.
El Héroe de la República de Cuba, René González Sehwerert, señaló el simbolismo de que Fidel regrese por última vez a una ciudad donde vivió trascendentales momentos de la historia, como la proclamación del triunfo, el primero de enero de 1959, en el Parque Céspedes, donde se le hizo un especial homenaje.
Resaltó el apoteósico amor de pueblo que se ha desbordado por el eterno líder, en el tránsito de la Caravana de la Libertad desde La Habana a Santiago de Cuba, que recuerda los días gloriosos del 59, como merecido tributo a una vida dedicada por completo al bienestar de los demás.
El calor y cariño del pueblo es el mismo de entonces y a la vez distinto, puntualizó René, ahora hay más conciencia, instrucción, seguridad, dignidad por toda la obra que la Revolución ha hecho.
Fidel materializó las ideas de Martí, las sembró en los nuevos hijos e hijas de la Patria como lo soñó el Apóstol de la independencia, por eso es tan justo y simbólico a la vez que sus cenizas reposen tan cerca de ese otro hombre inmenso de Cuba, subrayó.
También presente en el homenaje póstumo al Comandante en Santiago, Irma González, hija de René, destacó que la juventud está preparada para seguir empujando el país y haciendo la obra más próspera como concreción del pensamiento fidelista.
Refirió con orgullo que su hijo de cuatro años le rindió, igualmente, tributo a Fidel en La Habana y le decía yo quiero despedir a mi abuelito, porque ese hombre de tanta grandeza supo calar hondo en los corazones de todas las personas, sobre todo en los niños.