Hasta el 31 de marzo del presente año tiene lugar en Cuba el análisis del Plan y Presupuesto del año 2023 en los colectivos laborales, con temas como el incremento de la producción, las exportaciones y la oferta a la población en el centro de los debates, según destacó ayer, a través de su cuenta en Twitter, el vice primer ministro y ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández.
Un comunicado del Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (ctc), difundido por el semanario Trabajadores, precisó que el proceso político de presentación del Plan y Presupuesto del año 2023, que desarrollará el movimiento sindical, está respaldado por documentos rectores como la Constitución de la República, el Código de Trabajo y la Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, en los que se define la participación de los trabajadores en la planificación, gestión y control de la economía.
Los debates –precisa el comunicado– tendrán lugar en un contexto complejo, caracterizado por la insuficiente captación de divisas convertibles, un elevado nivel de desabastecimiento, déficit fiscal, notable inflación que se refleja en el crecimiento especulativo de los precios, con la consiguiente pérdida de la capacidad de compra de los salarios y las pensiones, además de la parcial dolarización de la economía, y el recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero, que es el principal obstáculo al avance de los programas de desarrollo del país.
Todo ello, agregó la nota, repercute de manera negativa en la calidad de vida de la población, por lo que «el análisis hay que fundamentarlo en correspondencia con las exigencias y necesidades presentes en la economía, e intercambiar con profundidad y con argumentos en cada centro».
Enfatizó la ctc en que los debates deben concentrarse en cómo potenciar la exportación de bienes y servicios, la sustitución de importaciones, el fomento de la inversión extranjera, el avance en la estabilización de la macroeconomía del país, el impulso a la producción de alimentos, avanzar en la reducción de desigualdades, la descentralización de competencias en función de una mayor autonomía municipal y la transformación integral de la empresa estatal socialista.
En el caso del sector presupuestado, deben abordarse las acciones dirigidas a reducir el déficit presupuestario, potenciar la recaudación de los ingresos, combatir las conductas evasoras, elevar el control del uso y destino de los gastos, el ahorro a partir del uso racional de los recursos financieros, materiales y humanos, puntualizó el comunicado.