Manzanillo. Noviembre 14.- Luis Rey Martínez Naranjo es un manzanillero de 64 años que la vida le dió una sorpresa, hace un lustro descubrió que es diabético, y recientemente tuvo uno de los momentos más difíciles que ha vivido con esta enfermedad.
«Hace dos años yo presentaba en mi pie izquierdo una lesión que apareció de momento y que tenía una semejanza a un quiste de cebo que nunca me dolió, ni me molestaba.
El mes pasado uno de mis zapatos que llevaba tiempo usándolos, me los puse todo un día completo para trabajar y cuando me los quité no me percaté que me habían lastimado esa lesión.
Al otro día ya el pie me dolía y estaba un poco hinchado, y a la siguiente jornada no pude poner calzado alguno. Comenzaron así los tratamientos médicos de medicina general, ortopédicos y angiólogos. Este último especialista se percató que mi extremidad no mejoraba y al ver que ya tenía una ampolla me picó en la lesión y me remitió en ingreso para el hospital Celia Sánchez.
Luego de este período presentaba una ligera mejoría con los tratamientos y cuando ya van a decidir darme alta médica, el médico determina picar la protuberancia que me había salido y en el salón de operaciones cuando procedieron se percatan que había una lesión interna que estaba penetrando hasta el dedo gordo, al cortarla me quedó un hueco bastante profundo.
Del hospital me remiten para la consulta del pie diabético en la sala de rehabilitación del policlínico número uno al cual pertenezco, ya con la remisión de la aplicación del Heberprot-P.
Comencé el día 28 con el tratamiento y llegué muy mal a este lugar porque me habían dicho que el medicamento al aplicarlo dolía mucho y daba reacciones, sin embargo la doctora y la enfermera me ayudaron a calmarme antes de la inyección con el trato y la amabilidad. Decidí ponerme el Heberprot-P y en realidad se lo voy a agradecer toda mi vida, no sentí dolor de ningún tipo».
Luis vive con su esposa Carmen Maritza Garriga Hernández quien también está agradecida por el resultado de la aplicación de este medicamento a su compañero que le salvó el pie. «Hemos visto como se ha recuperado en poco tiempo la lesión. Con el cuidado de la doctora, la enfermera y todo el personal de aquí se ha observado un rápido restablecimiento de esta herida que ya prácticamente le ha sanado.
En realidad no nos podemos quejar de las atenciones, tanto de la sala como del hospital, que realmente por el actuar rápido es que se le ha podido salvar el pie, porque si el servicio se tarda, tal vez lo hubiera perdido».
La doctora Lourdes Romero Reyes, especialista en Medicina General Integral (MGI) con Diplomado nacional en el manejo integral del pie diabético, cuenta que «Luis es un paciente con una evolución satisfactoria al que se le pusieron un total de cuatro aplicaciones y ya tiene su tejido de granulación en vías de cicatrización por completo».
Entonces Luis tiene suficientes razones para vivir agradecido de que le hayan salvado el pie. «Infinitamente, así se lo expresé a la doctora por sus atenciones. La reacción del medicamento fue fabulosa, desde la primera aplicación comenzaron a salir los tejidos y la lesión a ir desapareciendo, todo fue un éxito».
La especialista Romero Reyes asume el reto de sanar estas extremidades a quienes lo necesiten en este área y con un positivo impacto en la población. «El policlínico número uno Francisca Rivero Arocha siempre ha tenido buenos resultados con la aplicación del Heberprot-P pues, no hemos tenido nunca ninguna complicación todos han logrado una curación perfecta y en poco tiempo».
Todo esto comienza por la pesquisa del servicio de podología, por eso la licenciada Gloria Rodríguez López dice que «todos los pacientes acuden aquí y logramos así nutrir nuestra consulta.
Aquí detectamos cualquier alteración para que luego sea valorado por la doctora y decida si se le aplica el Heberprot-P. Este servicio tiene gran importancia pues diagnosticamos cualquier problema que pueda tener el paciente, por lo que exhorto a todos los diabéticos que se acerquen a la consulta de podología, que es un privilegio tenerla».
En Manzanillo sólo en la población que atiende el policlínico número uno existe un total de tres mil 407 pacientes diabéticos, de ellos 118 de tipo I y dos mil 119 de la tipo II. Todos son atendidos en los 46 Consultorios Médicos de la Familia (CMF) y por las cuatro podólogas del policlínico que realizan los exámenes para detectar a pacientes con lesiones para remitirlas a la consulta.
La doctora agrega un recordatorio a todos los pacientes, «que la disciplina, la responsabilidad y el autocuidado, evitan las complicaciones tanto agudas como crónicas, y dentro de estas últimas se encuentra el pie diabético, que es una se las más temida porque la complicación más frecuente que tiene es la amputación ya sea menor o mayor. Logremos entonces estilos de vida más sano para evitar estas consecuencias», concluyó la doctora Lourdes.
Luis también se suma a estos mensajes para quienes conviven con esta enfermedad aconsejando que, «si tiene alguna afección en sus pies y el médico decide aplicar el Heberprot-P que no vacilen un segundo en hacerlo, porque en realidad es un bálsamo, no sólo el medicamento, también las manos de la doctora que lo aplica en la consulta del policlínico», destacó Luis.