Desarrollado por científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el candidato vacunal cubano Mambisa figura en el selecto grupo de las cinco vacunas creadas hasta inicios de abril en el mundo, que se administran por vía nasal y han llegado a la etapa de estudios clínicos contra la COVID-19.
La doctora en Ciencias Marta Ayala Ávila, miembro del Buró Político del Partido y directora general de la referida entidad, perteneciente al grupo empresarial BioCubaFarma, precisó a Granma que también es la única de esa relación basada en la plataforma tecnológica de antígenos producidos de forma recombinante, la cual tiene, como ventajas principales, la seguridad (los efectos adversos registrados son ligeros) y la posibilidad de poner múltiples dosis a fin de reforzar la respuesta inmunológica en el tiempo.
Otro beneficio, aseveró, radica en su potencialidad para inducir ese tipo de acción en la mucosa nasofaríngea, algo particularmente conveniente, al tratarse de un candidato vacunal contra una enfermedad cuya puerta de entrada es a través de la vía respiratoria.
Dijo que el centro registró en 2015 la primera vacuna terapéutica con esa característica (la HeberNasvac), obtenida en el mundo contra una enfermedad infecciosa crónica, en este caso la hepatitis b crónica.
Una de las proteínas que forman parte del referido producto, la nucleocépsida o proteína que conforma el núcleo del virus, y que tiene la capacidad de estimular la respuesta inmunológica, es la utilizada para el desarrollo de Mambisa, combinándola con la proteína RBD.
Según informó el doctor Gerardo Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas del CIGB, Mambisa culminó el estudio clínico fase i en 88 voluntarios, realizado en el Centro Nacional de Toxicología (Cenatox).
Demostró buen nivel de seguridad y los resultados preliminares revelaron, asimismo, una efectiva acción inmunológica.
Igualmente, en estudios realizados con personas que padecieron la enfermedad durante el primer pico de la epidemia en nuestro país, Mambisa mostró ser muy buen candidato para reforzar el sistema inmune con la administración de una sola dosis, aun seis meses después de ocurrida la infección.
Tomando en cuenta la sencillez de su empleo y alta seguridad, Mambisa podría servir como dosis de refuerzo de los esquemas de inmunización con otras vacunas que, por su naturaleza o por las reacciones adversas que provocan, no pueden emplearse en múltiples aplicaciones.
Puntualizó el doctor Guillén Nieto que, actualmente, se está coordinando con el hospital Hermanos Ameijeiras, y con el área de Salud del capitalino municipio de Centro Habana, un estudio clínico fase i/ii en personas previamente infectadas con el virus, las cuales recibirán una sola dosis del candidato vacunal, con el propósito de evaluar la seguridad y capacidad de esa única administración de Mambisa, para potenciar la inmunidad.