
Rostros de juventud y sueños concatenados a ideas más renovadoras y actualizadas son los de quienes por estos días se inician en el mundo laboral, tras concluir con éxito los cinco años de preparación académica en las universidades cubanas, forjas de hombres y mujeres emprendedores y capaces.
En sus manos, las de profesionales que se aventuran en la colosal obra de aportar a la sociedad que les vio nacer, orientó y encaminó hacia la senda afín a sus capacidades e intereses, está la posibilidad de renovar y reconstruir desde sus conocimientos el espacio que habitan, de perfeccionar su ciudad con ideas y proyectos aplicables a los diferentes escenarios en pos de una mayor productividad y eficiencia.
Sus voces, por sí solas, reflejan el reto que tienen los 90 muchachos y muchachas manzanilleros incorporados en este septiembre, convocados a poner manos a la obra para conquistar el futuro.


