Manzanillo…¿ciudad inclusiva, segura y sostenible?

Ciudad de Manzanillo //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Octubre 31.- Este domingo es el Día Mundial de las ciudades una jornada que implica el comprometimiento de los seres que habitamos en nuestras urbes para su cuidado, conservación y protección, no sólo por sus lugareños también por los principales agentes encargados de su gobernación y liderazgo.


Nuestro país es una de las naciones que se inserta a la nueva Agenda para el Desarrollo Sostenible, con varias acciones que buscan el cumplimiento de los propósitos establecidos en los 17 objetivos globales, entre ellos el de lograr que nuestras ciudades sean territorios inclusivos, seguros y sostenibles.


Tendiendo en cuenta todo lo que plantea la ONU veamos que piensan los manzanilleros sobre el tema. ¿Consideramos que nuestra ciudad es inclusiva, segura y sostenible?


La Doctora en Ciencias Susel Noemí Alejandre Jiménez, Presidenta de la Cátedra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Universidad de Granma dice que, “desde nuestra cosmovisión como especialista de la geografía y las ciencias sociales, podemos referir que, si bien Manzanillo no es catalogada como ciudad insegura, sí podemos elucidar que en los momentos actuales se muestra como una región socioeconómico-geográfica que en ciertos aspectos denota tendencia a la fluctuación y al repliegue socioeconómico.

Dra. C. Susel Noemí Alejandre Jiménez //Foto cortesía de la entrevistada


Esto se ve reflejado en el comportamiento de determinados indicadores socioeconómicos del municipio y en la confrontación del escenario palpable del “día a día” del ciudadano manzanillero amén de los diversos planes, proyectos y programas oportunamente acometidos por el Consejo de Administración Municipal (CAM), lacerados hoy por las consecuencias del ordenamiento monetario, la situación epidemiológica con la COVID 19 y el recrudecimiento del férreo bloqueo impuesto a Cuba por parte de Estados Unidos, pues se refleja una cierta insolvencia del municipio para autodesarrollarse y alcanzar una seguridad socioeconómica y cultural endógena, autónoma y autosustentable que facilite una mejor proyectividad en pos de las demandas de sostenibilidad de la sociedad manzanillera actual y futura.


Ello ha venido propiciando un determinado declive de algunos parámetros económicos a nivel municipal que han influido en la estabilidad de la economía familiar y con ello el encarecimiento económico.


También podemos expresar que desde el punto de vista ambiental la ciudad de Manzanillo no presenta una seguridad arquitectónica que le permita enfrentar determinados fenómenos de carácter hidrometeorológicos, pues gran parte de la zona residencial no presentan construcciones resilientes a estos embates, capaces de soportar desastres naturales.


Con relación a si nuestra ciudad es inclusiva, la doctora refirió que “desde la política social para la inclusión de toda la sociedad civil y la incorporación de todos los sectores en las actividades de índole económico, político, social y ambiental, Manzanillo puede ser catalogada como una ciudad un tanto inclusiva, pues hoy día se evidencia la incorporación de la mayor parte de su población a la vida social y al trabajo.


Así se favorece a los sectores más vulnerables desde las diversas políticas de bienestar social, salud para todos, participación masiva, igualdad de derechos, respeto a la diversidad cultural y diversidad sexual, incorporación y respeto hacia el movimiento LGTB, reorientación de los ciudadanos que cumplieron prisión, entre otras dimensiones que reflejan los niveles de inclusión expresados en la ciudad de Manzanillo, desde el acceso de todos a los programas sociales y el derecho a que se le tome en cuenta en una sociedad socialista.


En tanto se puede precisar que en los últimos dos años, con el ordenamiento monetario para todo el país y la nueva dualidad de monedas (CUP y MLC) una gran parte de la población se encuentra excluida de determinados beneficios y prebendas porque no son familias receptoras de MLC desde el exterior y por consiguiente, se ven exoneradas de poder adquirir productos de primera necesidad, equipos electrodomésticos, entre otros, en este tipo de comercios.


Cuestión que ha traído como consecuencia grandes inconformidades en la población intelectual y profesional, (casi siempre los menos favorecidos en este sentido), pues la dualidad monetaria a la que estamos sometidos, no deja otra alternativa para las familias que no reciben MLC y si tienen que adquirirlo en el mercado negro para poder lograr una “pequeña compra”, expresó la profesora universitaria.

Ciudad de Manzanillo //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Tendiendo en cuenta el concepto de sostenibilidad Alejandrez Jiménez agregó que “si bien en Manzanillo ha existido siempre la intención de transitar hacia la sostenibilidad (económica, ecológica y social) por parte de la máxima dirección del país y el CAM, hoy en día no estamos en condiciones de catalogar a Manzanillo como ciudad sostenible.


Pues este término define a aquellos lugares o regiones que han logrado en primer lugar una sostenibilidad económica como el proceso que presupone la utilización de recursos necesarios en el desarrollo e implementación de las esferas de la producción material para establecer un proceso productivo que encadene a los demás sectores, donde se establezca la adecuada relación calidad-precio sobre la base de la eficiencia y la disposición del producto en el mercado.


Por tanto, desde la articulación de estos tres elementos del desarrollo sostenible y las prioridades de la Agenda 2030 con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles, hoy día se constata que Manzanillo, no ha llegado a acercarse al cumplimiento de estos aspectos.


Pero sí podemos decir que su política actual para el desarrollo local tiene la intención de lograr el establecimiento de estrategias socioeconómicas y ambientales que presenten un carácter integrado desde los decisores locales, así como también, implica e incluye a las comunidades locales para la organización y planeación de las acciones que propicien el desarrollo desde los pilares económicos, ecológicos y sociales, con la involucración ciudadana de las personas.


Desde esta perspectiva de análisis podríamos escudriñar la esencia de cada Objetivo de Desarrollo Sostenible y comprenderíamos que estamos muy lejos de lograr una ciudad sostenible.


Lo cierto es que, cada estrategia que se acomete por el CAM, considero ha estado enrumbada hacia el mejoramiento humano y hacia una mejor perspectiva de desarrollo, eso incuestionablemente es cierto, pues cada acción que se ha venido realizando en el municipio, siempre ha estado encaminada hacia el logro de mayores niveles de desarrollo.


Pero ha faltado mayor integración de factores, mayor actuación pertinente, mayor compromiso social, mayor nivel de gestión socioeconómica, menos morosidad, mayor decisión y funcionalidad de los proyectos que se proponen, menos trabas a las ideas novedosas, mayor disposición hacia el emprendimiento, destinar el presupuesto para el desarrollo a las reales prioridades sociales y no a cuestiones inverosímiles que muchas veces no tienen funcionalidad a mediano y largo plazo como en ocasiones se ha presenciado (demolición y reestructuración arquitectónica con cuantiosos recursos en centros gastronómicos que no llegan a ser rentables), es decir, ha faltado una mayor respuesta a las verdaderas demandas socioeconómicas del municipio, enfocarnos en los pocos vitales y no en los muchos triviales”, resaltó Susel Noemí.


Por su parte desde una vision más lozana el joven Alejandro San Miguel Arias plantea que “la opinión más sincera que puedo dar en cuanto a que si Manzanillo es una ciudad inclusiva, segura y sostenible es que no creo que lo sea por varias razones desde mi punto de vista como joven. Algunas de estas pueden ser de gran dificultad por la economía de nuestro país, y las otras por la falta de conciencia humana y de conocimientos necesarios sobre este tema los cuales no presenta nuestra sociedad.

Alejandro San Miguel Arias //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Para tener este tipo de opinión me baso en cosas que suceden delante de nuestros ojos de manera cotidiana; por tanto considero que debemos de tomar medidas para proteger nuestra hermosa e increíble ciudad que con una pequeña chispa de amor en nuestros corazones podemos solucionar todos los problemas o la gran mayoría de estos.


Entre estas dificultades que se presentan para ser más específico tenemos como ejemplo los barrios Juvenil que pertenece a la Ciudad Pesquera, y La Marina situada en la Avenida Primero de Mayo, lugares donde viven las personas no solamente por irresponsabilidad, sino por falta de conocimiento sobre percepción de riesgo y también porque no tienen donde vivir, por lo que se les debería de ofrecer más subsidios para que constuyan lejos de allí y prohibirle a todo aquel que quiera vivir cerca de esas zona, pero repito, luego de haberlos subsidiados.


Además no están seguros por asentarse cerca de la orilla del mar lo que provoca que sus vidas corran peligro por la subida del nivel del mar por fenómenos atmosféricos.


Es por eso que deben de existir más proyectos de medio ambiente como Costa Viva para dar charlas educativas sobre percepción de riesgo y medidas que se deben de tomar, porque otra gran parte de esto se debe a la falta de conocimiento.


Y en cuanto a las partes mas urbanas de nuestra ciudad deberíamos tener en cuenta esas personas que viven en edificios con peligro de derrumbe por su antigüedad y a pesar de saber por la situación que pasa el país con el bloqueo y otras cosas cuestiones deberíamos crear un poco más de centros de trabajos e involucrar a estos a los jóvenes para que ayuden al desarrollo de nuestra ciudad.


Por último pienso que si se crearan lugares para la diversión y disfrute de las nuevas generaciones y otras edades, poniendo la seguridad necesaria para evitar que se cree algún problema que lleguen a destruir la armonía con el fin por lo cual se crearían estos lugares. Y por todas estas razones es que considero que Manzanillo no es del todo una ciudad inclusiva, segura y sostenible”, detalló San Miguel Arias.


Desde su visión como psicóloga, la licenciada Ana Rosa Vázquez Fernández comparte de manera positiva que “Manzanillo es rico en oportunidades pues la urbanización ofrece posibilidades a las personas para la inclusión social al abrir sus puertas a un acceso equitativo a los servicios, a mejorar los medios y la calidad de vida, y también moviliza a los pobladores de nuestra ciudad que corren en el riesgo de exclusión a buscar soluciones para su integración social.

Ana Rosa Vázquez Fernández //Foto cortesía de la entrevistada


Sí considero que nuestro municipio tiene muchos aspectos que la hacen ser una ciudad segura, inclusiva y sostenible porque tenemos un liderazgo de gobierno local comprometido permanente en un desarrollo urbano inclusivo, pero también contamos con recursos para unos espacios públicos seguros y accesibles donde cada persona de todas las edades tenga discapacidad o no, puedan sentirse seguras.


Ahora bien, qué nos falta, tomar iniciativas para reducir los estigmas y las actitudes negativas contra las poblaciones vulnerables, pero es algo que sólo va en la conciencia del ser humano, es algo que tenemos que ganar haciendo un llamado a las intervenciones comunitarias, realizando convocatorias desde las escuelas para que esas actitudes negativas contra esas poblaciones vulnerables como los discapacitados, adultos mayores o de bajos recursos puedan disminuir.


Es imprescindibles que se tenga en cuenta que a la vez que eliminemos las barreras innecesarias y se adopten políticas de desarrollo urbano, también se establezcan inversiones y programas inclusivos para que nuestra ciudad pueda mejorar los resultados en cuanto a la materia social y económica para todas las personas, y pueda convertirse en esa ciudad que sea sostenible, inclusiva y segura.


Se hace necesario además que las medidas que se hayan adoptado deben decidir de qué forma esta ciudad pueda asumir sus estructuras y servicios para que estos sean inclusivos y accesibles para todas las personas. Una ciudad inclusiva y accesibles es un lugar donde todos los pobladores con independencia económicas, géneros, razas, discapacidad, edad, identidad sexual que pueda tener, su condición migratoria o hasta la religión, está legitimada y puedan sentirse personas que se encuentren empoderadas para beneficiarse plenamente de estas oportunidades sociales, económicas, culturales y políticas que ofrecen todas las ciudades.


Nuestro municipio no está alejado de lograr ser una ciudad inclusiva, segura y sostenible, hay que adoptar algunas iniciativas para lograr hacerlo, debemos alcanzar políticas que promuevan la sensibilidad y el diseño universal en las zonas urbanas, como por ejemplo lograr tener viviendas y medios de transporte a precios más asequibles, una mejor movilidad, espacios públicos que tengan programas de inclusión social.


Manzanillo ha ganado en cuanto a lograr aumentar los conocimientos acerca de la inclusión de la población de los diferentes grupos poblacionales pero aún nos falta poner un poco más de empeño.


Podemos decir además que en Manzanillo se han tomado medidas orientadas hacia el propósito del tema que nos ocupa, pues aquí se busca que cada cuál tenga un estilo de vida adecuado mediante la adopción de mecanismo que le permite gestionar los servicios sociales y la sanidad apropiado y tomar decisiones sobre ellos.


En Manzanillo los pobladores encuentran a fin de satisfacer sus necesidades y derechos en la ciudad, a través del acceso a lugares necesarios y de programas de ocio activos y de socialización con el empleo de actividades inclusivas como las que brindan el Inder y cultura.


Aquí también existen programas de información para promover la salud, el bienestar social y espiritual, donde existe un apoyo común a través de los grupos de trabajo comunitario, de los delegados de la circunscripción, los servicios sanitarios, los cuáles son accesibles y adecuados y que tienen un acceso equitativo, ejemplo de ello lo vemos en el enfrentamiento a la actual pandemia de la COVID-19 donde las personas si han tenido una atención equitativa en los servicios de la salud y en sus propias casas.


En fin podemos decir que Manzanillo tiene grandes posibilidades de llegar a ser esa ciudad inclusiva, sostenible y segura que queremos, lo que debemos de lograr es mayor compromiso y empeño en permitir que esta ciudad avance”, dijo Vázquez Fernández.


Estos son algunos de los criterios de una parte de nuestra población. Con el amor que le tenemos a nuestra urbe celebremos hoy el Día Mundial de la ciudad con el compromiso de ser mejores ciudadanos que hagamos más por su defensa, conservación y desarrollo.