Manzanillo frente a la Tarea Vida

Manzanillo es una de las ciudades afectadas por el aumento del nivel del mar lo que provoca la pérdida de su costa y su atención priorizada es una de las acciones dentro de la Tarea Vida en este territorio //Foto captura de video del proyecto Costa Viva

Manzanillo. Noviembre 6.- Desde las prioridades de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, deviene especial atención el objetivo número 13 que persigue adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, como una de las más relevantes prioridades que presenta la humanidad para garantizar su supervivencia ante los efectos del calentamiento global, la elevación de la temperatura del planeta y el ascenso paulatino del nivel del mar.


Por ello, se destaca la necesidad social de fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación de todas las partes a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales, por medio de la adopción de acciones inherentes al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales.


Lo anterior lo señaló a nuestra redacción la Doctora en Ciencias Susel Noemí Alejandrez Jiménez, Presidenta de la Cátedra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Universidad de Granma (UDG) quien agregó que “en este sentido, ocupa un rol especial la Tarea Vida como Plan del Estado cubano para el enfrentamiento al cambio climático en la República de Cuba, la cual culminó su primer ciclo de trabajo, denominado “corto plazo”, correspondiente a la etapa 2017-2020.

Dra. C. Susel Noemí Alejandrez Jiménez //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Los múltiples resultados alcanzados a nivel de país con la Tarea Vida en este período inicial, fueron presentados al gobierno y evaluados en el mes de abril de 2021, por lo cual se reconocieron todos los avances que han sido obtenidos en la implementación a nivel nacional y local de este plan de Estado, a partir de la integración de la ciencia y la técnica en función de lograr mayores impactos ambientales.


En este orden de ideas, se asumen las nuevas proyecciones para el período 2021-2025 y se han tomado en cuenta los resultados y retos de la etapa precedente que ha sido necesaria para seguir profundizando en los propósitos esenciales del Plan de Estado, destacando como principales prioridades la protección de la vida humana y su calidad, así como el cuidado del patrimonio económico y natural, la seguridad alimentaria y el turismo”, dijo.


A partir de ahora para que la Tarea Vida continúe su implementación con los resultados que se proponen se requieren nuevas proyecciones. “Para garantizar la efectividad de este nuevo ciclo de trabajo se necesita tomar en consideración los múltiples estudios y avances más recientes de la ciencia cubana, en especial los resultados obtenidos con el Macroproyecto Escenarios de peligro y vulnerabilidad de la zona costera cubana, asociados al ascenso del nivel medio del mar para los años 2050 y 2100, elementos que se actualizan cada año para fortalecer las acciones contenidas en el Plan de Estado”, destacó Alejandrez Jiménez.


La doctora especificó que “se deben preservar los compromisos internacionales que ha asumido Cuba como archipiélago y zona priorizada en el Caribe, ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Acuerdo de París y las metas e indicadores contenidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.


Para la nueva etapa de este plan del Estado cubano se tomarán como base las investigaciones que la isla antillana ha realizado sobre las variaciones del medio ambiente que ya son palpables en nuestra región.


“En recientes estudios liderados por el Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), se han constatado diferentes transformaciones en el clima de Cuba que indican la presencia de un cambio climático, entre los que destacan: la ampliación de la estación seca en detrimento de la húmeda; el ascenso de las temperaturas promedio anual y mínimas y máximas, y la disminución de la oscilación diurna, hasta niveles que afecta el funcionamiento de los ecosistemas naturales y humanos.


También se evidencian muestras del incremento de los procesos de evaporación, en detrimento de la humedad en el suelo y la disponibilidad de agua; la disminución de la humedad del aire; la disminución de la nubosidad; el aumento de la radiación solar; los cambios en el régimen de precipitación, con una tendencia a la disminución del estimado promedio; el incremento de los eventos extremos; el incremento del nivel medio del mar, con lo que penetra aún más la cuña salina; todo lo cual produce importantes afectaciones en los asentamientos humanos costeros, entre otros elementos de orden físico-geográfico que demuestran una transformación climática”.


Teniendo como premisas lo antes señalado entonces en vital que las principales autoridades gubernamentales del municipio acometan acciones que nos permita lograr los resultados esperados con la Tarea Vida aquí.

“El gobierno local de Manzanillo debe tener en cuenta los peligros y potencialidades intrínsecas al territorio, a partir de los resultados arrojados en el Macroproyecto, todos los estudios y otros resultados científicos, así como integrar al sistema de gestión estratégica del desarrollo territorial y local, la promoción de un desarrollo resiliente y bajo en emisiones.


De igual manera el Consejo de Administración Municipal (CAM) debe incorporar en las Estrategias de Desarrollo Municipal las acciones derivadas de los Planes territoriales y/o sectoriales, de adaptación y mitigación al cambio climático, a partir de contextualizar las acciones de enfrentamiento al cambio climático, de acuerdo a los escenarios climáticos, los impactos y vulnerabilidades inherentes al municipio de Manzanillo, así como el desarrollo perspectivo de las emisiones de gases de efecto invernadero, para la planificación y elaboración de proyectos y las propuestas de medidas a tomar en cada caso.


Especial atención merece en el municipio de Manzanillo el fortalecimiento de las investigaciones locales sobre cambio climático y las medidas de respuesta necesarias para asegurar la resiliencia de las actividades económicas y sociales, en las comunidades, así como también prestar ayuda prioritaria, a las zonas vulnerables de Manzanillo que se encuentran en la zona costera.


Finalmente el municipio de Manzanillo debe lograr mayor gestión ambiental en función del enfrentamiento al cambio climático desde la educación popular de toda la población para promover soluciones basadas en la participación de las comunidades, de manera que se articulen las necesidades de la población de forma integral y aprovechen las capacidades y las potencialidades de las personas”, dijo.


Entre las sugerencias que compartió la Doctora en Ciencias se destacan la necesidad de “transitar hacia una mayor gestión gubernamental que involucre de manera proactiva a todos en comunión con las comunidades y que desde la sinergia e interconexión entre las entidades locales, se puedan lograr mayores estándares de sostenibilidad con respecto al cambio climático. “Mañana podría ser demasiado tarde”, como expresara nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz”, así concluyó la Doctora Alejandrez Jiménez.


Por las afectaciones que tenemos en el medio ambiente y la necesidad de seguir trabajando para lograr la supervivencia humana, así como el cuidado y la conservación de nuestros entornos, es esencial velar que se cumpla lo trazado en la Tarea Vida. Así podemos lograr en nuestro territorio los resultados que requerimos para evitar que sigamos perdiendo nuestras costas por el aumento del nivel mar a causa de los perjuicios que enfrentamos por el cambio climático.