MARIEL, Artemisa.- Las soluciones alternativas que han encontrado en la fábrica de cemento René Arcay para generar ingresos no acostumbrados para su perfil, aunque lejos están de resarcir las pérdidas que acumulan por las limitaciones en su producción principal, van cambiando, para bien, el ambiente laboral en el centro.
Aprovechando subproductos y residuos fabriles, incluso las barreduras de los polvos de cemento que se escapan de los hornos, han empezado, desde marzo, a elaborar y vender losas hexagonales, recebo y otros elementos para uso constructivo que ya le han reportado casi un millón de pesos en ingresos, la mayor parte de ellos en utilidades.
La centenaria cementera fue uno de los centros económicos en los que intercambió con sus directivos y trabajadores, este sábado, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Junto al miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, el Jefe de Estado continuó por Mariel, Artemisa, los encuentros que semanalmente, desde que comenzó el año, sostiene la dirección del Partido en los municipios con las bases, en instituciones económicas y sociales, con el pueblo, y que concluyen con un taller con dirigentes locales y provinciales de la organización, entre otros responsables, para analizar el cumplimiento de las prioridades del país y los territorios para el año que transcurre.
Desde 2014 la René Arcay no recibe un mantenimiento profundo, necesario para estabilizar su producción; en 2023 produjo 107 000 toneladas de cemento, muy alejado del plan de 290 000 toneladas que tenía, y acumuló pérdidas por 167 millones de pesos. Para este año tiene planificado generar 136 000 toneladas del aglutinante; sin embargo, hasta abril solo ha entregado poco menos de 14 000 toneladas, acumulando un atraso del 31 por ciento para la fecha.
La indisponibilidad de ladrillos refractarios que deben importarse, con el fin de realizar las reparaciones que se necesitan en las líneas de producción, es el principal obstáculo, junto al diésel para los equipos de las canteras, entre otras limitaciones.
No obstante, aquí no se pierde el deseo de hacer, y a falta de ladrillos nuevos, han echado mano a los de una línea en desuso para recuperar capacidades en la que está en marcha.
Díaz-Canel resaltó la búsqueda de soluciones propias por parte de este colectivo laboral, y les indicó continuar profundizando en los análisis de eficiencia para bajar los costos de la tonelada de cemento y seguir ampliando las producciones alternativas, una iniciativa que comenzó por la fábrica de cemento del municipio de Artemisa, donde se pone especial énfasis a la política de la vivienda.
A la central termoeléctrica Máximo Gómez, otro de los pilares económicos de un municipio, que también abriga una amplia parte de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), llegó luego el Presidente Díaz-Canel, acompañado siempre por la primera secretaria del comité provincial del Partido, Gladys Martínez Verdecia; el gobernador del territorio, Ricardo Concepción Rodríguez, y las principales autoridades políticas y administrativas de la localidad.
El director general de la «termo», el ingeniero Roberto Manuel Pigueiras Fernández, informó sobre el funcionamiento de la central, que en estos momentos tiene generando la unidad No.5, con 55 MW, mientras que la No.6 está en proceso de arranque y la No.8 concluyendo el mantenimiento parcial ampliado a la que fue sometido durante cuatro meses.
El nodo energético del Mariel dispone, además, de una planta de generación móvil (patana) de 76 MW, que este sábado generaba 74 MW, y un emplazamiento de motores a fueloil con una potencia instalada de 147 MW.
Díaz-Canel conversó con un grupo de jóvenes de la CTE en torno a los procesos de capacitación, los salarios y las condiciones de trabajo y, en especial, sobre el protagonismo que tienen en la entidad, si se les escucha, si se les tiene en cuenta.
Ustedes, les dijo, deben seguir superándose, aquí hay muchos problemas por resolver y ustedes, en ese proceso de encontrar soluciones, se superarán también. El Presidente reconoció a los jóvenes, al igual que al resto de sus compañeros, todo lo que en la actualidad hacen, algo que calificó como un heroísmo que agradece el pueblo. «Hay apagones, pero la población sabe que ustedes están trabajando», señaló.
Los intercambios del Primer Secretario del Comité Central del Partido en Mariel, iniciaron temprano en la mañana por el policlínico docente Orlando Santana Valdés, que atiende a más de 34 500 habitantes de cuatro consejos populares y también dispone de camas hospitalarias.
Díaz-Canel evaluó varios indicadores de salud, la atención primaria y el programa de atención materno-infantil, y visitó el hogar materno que se habilitó dentro del mismo policlínico, con 16 camas para embarazadas con riesgo o en situación de vulnerabilidad.
Este es un proyecto que se desarrolla en no pocos policlínicos del país con condiciones infraestructurales para ello, y que el Presidente ha calificado como una experiencia muy positiva, al acercar a las gestantes todas las especialidades médicas que necesitan sin necesidad de ser trasladas a un centro médico.
Tras conversar con varias gestantes, a quienes preguntó sobre la alimentación y demás condiciones de vida, Díaz-Canel reiteró que el éxito en el cuidado de nuestras embarazadas está en que todas las que lo requieran estén en los hogares maternos y reciban la mejor atención.
El Presidente recordó que en 2020 ya había estado en este policlínico, que recién había sido inaugurado, y que cuatro años después, está mejor.
Bahía Honda, San Cristóbal, Bauta, Caimito y ahora Mariel son los municipios artemiseños, de enero a mayo, uno por mes, en los que el Primer Secretario, acompañado por el Secretario de Organización del Comité Central, ha evaluado el trabajo en las localidades, bajo la premisa de que de la actual situación saldremos adelante, con nuestro propio esfuerzo y talento.