Más de 30 800 muertes han sido contabilizadas por las fuerzas policiales estadounidenses en las últimos cuatro décadas, revela un estudio publicado recientemente en la revista británica The Lancet, sin embargo, explican, una gran parte de ellas no son reconocidas por el gobierno del país.
Según un estudio comparativo realizado por científicos de la Facultad de Medicina y otras instituciones encargadas de los registros del Gobierno, se descubrió que más de la mitad de los fallecimientos causados por esas fuerzas no han sido reportadas por las autoridades, refiere RT en español.
Desde inicios de la década del 80 y hasta la actualidad, la tasa de muertes en EE. UU. por violencia policial ha sido 3,5 veces más alta en las personas negras y con una incidencia 20 veces mas elevada en el sexo masculino.
Según expertos, una de las causas que pueden influir en estos reportes falsos es el hecho de que el especialista, en este caso, el forense o examinador pueden que no indique la participación de la Policía en las causas de fallecimiento de un certificado de defunción o cometer errores en el proceso de asignación de ciertos códigos.
La coautora principal de la investigación, Fablina Sharara, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en un comunicado de prensa afirmó: «Las recientes muertes policiales de personas de raza negra han atraído la atención de todo el mundo sobre esta urgente crisis de salud pública, pero la magnitud de este problema no puede comprenderse plenamente sin datos fiables».
Continuamente los departamentos de policía estadounidenses reciben fuertes críticas por la falta de transparencia en torno a las muertes y su ensañamiento en la población negra tras los sucesos que involucraron la muerte del afroamericano George Floyd a manos del agente de la policía Derek Chauvin.
Según la Asociación Estadounidense de Salud Pública la violencia sistemática por parte de la policía, «da como resultado muertes, lesiones, traumas y estrés que afectan desproporcionadamente a las poblaciones marginadas», fundamentalmente los afroamericanos y latinos.