La aplicación del Nasalferón a contactos de casos confirmados con Covid-19, tanto en centros de aislamiento como en ingreso domiciliario, evidencia efectividad en La Habana. A partir de este sábado, el tratamiento se extenderá también a los contactos de sospechosos con test de antígenos positivo, según afirmaron autoridades sanitarias de la provincia en el Consejo de Defensa.
El presidente del órgano, Luis Antonio Torres Iríbar, precisó que el apego, la exigencia y el control de los protocolos establecidos son las responsabilidades principales que deben asistir diariamente al Consejo de Defensa y al Grupo de Trabajo de Salud, pues de ello depende la calidad y cantidad de las acciones que se acometen en el territorio.
“Estamos en un momento ahora muy bueno, porque estamos haciendo dos acciones que no habíamos hecho anteriormente. Primero, suministrando Nasalferón, y sabemos que quien lo recibe se protege, está demostrado científicamente, está validado. Lo segundo es que ya hemos entrado en un proceso de la tercera fase de la vacuna Soberana 02”.
Desde el primero de marzo hasta la fecha, en La Habana se han identificado 25 mil 721 contactos de casos positivos a la Covid-19. De ellos han recibido el frasco de Nasalferón 18 mil 645.
La diferencia son menores de 19 años, gestantes, mayores de 80 años, alérgicos o presentan otras causas que les impiden aplicar el tratamiento. Así lo explicó al Consejo de Defensa Provincial de la capital la doctora Amor de los Ánegeles Vega Castaño, Jefa del Departamento de Medicamentos y Tecnología Médica.
“Los municipios comenzaron a recibir la segunda parte del Nasalferón, y ya se está distribuyendo, lo que quiere decir que hoy tenemos cobertura para una semana más”.
Con la presencia de los presidentes y vicepresidentes de los Consejos de Defensa Municipales, así como de los directores de Salud a esta misma instancia, Torres Iríbar subrayó la importancia de auditar la entrega del Nasalferón en las comunidades.
También refirió que el medicamento, aunque se entrega gratuitamente a la población cubana, requiere de materias primas que el país importa a elevados costos.