En declaraciones a Prensa Latina, el embajador esrilanqués, A.I. Ratnapala, expresó que ‘cuando estos incidentes suceden, las personas desean manifestar sus condolencias y compartir su dolor’.
‘Al mismo tiempo, destacan la necesidad de mayores esfuerzos por parte de la comunidad internacional por la paz mundial, la armonía religiosa y la necesaria estabilidad de las naciones’, recalcó el jefe de misión.
Ratnapala recordó que otros países han expresado sus condolencias en formas diferentes; en Francia, por ejemplo, apagaron las luces de la Torre Eiffel; en Alemania colgaron banderas esrilanquesas en edificios, y en otros lugares firmaron libros.
‘En Cuba decidimos organizar este servicio dominical para que las personas expresen sus condolencias, compartan nuestro dolor y oren por las víctimas, al igual que por la paz y la armonía religiosa’, explicó el embajador.
Alrededor de las 08:45 hora local en Sri Lanka cuando se efectuaba la Santa Misa de Resurrección los suicidas se mezclaron entre los creyentes e hicieron estallar sus potentes cargas en tres iglesias de diferentes ciudades y en vestíbulos de cuatro hoteles, tres de ellos 5-Estrellas, en Colombo, la principal urbe de ese país.
Entre los fallecidos hay extranjeros y hasta la noche del jueves 45 niños, pero hay decenas de menores más con heridas graves en salas de cuidado intensivo.
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