Mujeres olímpicas en un año atípico

Atípico y olímpico fue el 2021. Signado por la COVID-19, sin eventos tradicionales como los Juegos Escolares o los torneos de distintas categorías,  el año que ya se apagó dejó logros y tristezas, imposibles de resumir en estas líneas.

Los Juegos Olímpicos de Tokio, que se habían previsto para el 2020, finalmente se desarrollaron y, por supuesto, se convirtieron el evento más importante de los últimos 12 meses.

La capital de Japón se sobrepuso a los obstáculos generados por la pandemia y celebró del 23 de julio al 8 de agosto la trascendental  cita, a la que solo faltaron Corea del Norte y Guinea Conakry.

Las tres atletas que representaron a Granma en el certamen, Ludia Montero Ramos (levantamiento de pesas), Arlenis Sierra Cañadilla (ciclismo) y Marcia Videaux Jiménez (gimnasia artística) hicieron el máximo esfuerzo, aun sabiendo que no estaban en pronósticos de medallas.

Sin dudas, la más sorprendente fue Ludia, quien consiguió un meritorio sexto lugar.  Así  pasó a ser la mujer cubana con mejor actuación en el levantamiento de las pesas en este tipo de lides.

En su primera incursión  bajo los cinco aros, la oriunda de Río Cauto superó el octavo puesto conquistado por Marina Rodríguez en Río de Janeiro’ 2016, hecho que fue elogiado por técnicos y especialistas, sobre todo porque viajó a la tierra del Sol Naciente casi sin haber competido previamente.

“Su sexto lugar es una proeza, en una justa en la que siete de las diez primeras plazas del último campeonato mundial disputaban la gloria”, escribió desde la sede del evento el periodista Oscar Sánchez, del diario Granma.

En Tokio, la discípula de Alexander Mendoza (primer entrenador en tierras riocautenses) compitió en la categoría de 49 kilogramos e igualó sus marcas de por vida  en arranque (82 kilos) y biatlón (178). Incluso, un pequeño error en su tercer intento en el ejercicio de envión (con 100 kilos en los hombros) la privó de completar los 182 Kg, que hubiese sido récord personal en el total.

Por todo lo anterior fue seleccionada, con justicia, la mejor atleta del año en la provincia.

Por su parte, Arlenis cronometró en la ruta femenina individual 3:59:47 horas, un registro con el que se ubicó en el lugar 34 entre 67 concursantes y no pudo superar el puesto 28 alcanzado cinco años atrás en la cita de la ciudad brasileña.

No obstante, valdría señalar que la manzanillera tuvo otro año espectacular, sobre todo después de haber entrado quinta a la meta en el campeonato mundial de ciclismo de ruta (septiembre, en Bélgica), el mejor resultado  de una ciclista cubana en esas justas.

No en balde mereció la distinción de mejor deportista del sexo femenino en Granma en 2021.

Mientras, su coterránea Marcia quedó en el escalón 16 en el caballo de salto, un aparato en el que, por sus altas puntuaciones de otro tiempo, pretendía ubicarse entre las finalistas. Los dos años sin competir influyeron en los fallos que tuvo en sus ejecuciones. Aún así estuvo entre las ateltas más destacadas de la provincia en el año recién finalizado.

Tanto Ludia como Marcia nacieron en 1999, por lo tanto tendrán 25 años para las Olimpiadas de París 2024, un evento al que pudieran llegar con experiencia y más vigor. Mientras, Arlenis también es una seria aspirante a viajar a la capital francesa y lo haría con 31 años y unos meses, una edad ideal para lograr buenos resultados en el ciclismo.

Por lo pronto, debemos aplaudir a las tres y no solo por lo que hicieron en un año duro, atípico y olímpico.

Por OsvielPor Osviel Castro Medel