“Nuestro agradecimiento a todos por formarnos como médicos”

Imelda Valia, mejor graduada extranjera // Foto Marlene Herrera

“Nuestro agradecimiento a todos por formarnos como médicos”, así me dijeron Elizabet Roxana Núñez Alfonseca e Imelda Valia, nuevas profesionales de las batas blancas que recibieron sus títulos este viernes en la vigésimo séptima graduación de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma.

Elizabet es una joven manzanillera graduada como estomatóloga y que comenzará a brindar sus servicios en este territorio. Imelda Valia es una carismática  muchacha del hermano país de Vanuatu quien fue la extranjera más integral de esta promoción.

Núñez Alfonseca  a sus 22 años recibió este título con orgullo como ella misma dice, pues, “cumplí uno de mis anhelados sueños que llena de satisfacción y  alegría  a mi familia. Este éxito se lo dedico a ellos y en especial a  aquellos que ya no están presentes junto a nosotros, como mis abuelos maternos, pero que me brindaron todo el apoyo cuando pudieron”.

Visiblemente emocionada Elizabeth agrega que dedica su título de oro a otros familiares que están lejos, como su prima, y a los amigos que le acompañan en su vida.

Elizabet Roxana Núñez Alfonseca // Foto Marlene Herrera
Elizabet Roxana Núñez Alfonseca // Foto Marlene Herrera

“Mucho esfuerzo, sacrificio, noches sin dormir, lágrimas, emociones encontradas, viví durante mis años de estudios que ahora se gratifican con este premio el cuál defenderé porque es mi pasión”,  dice esta tímida estomatóloga que agrega con firmeza que trabajará “donde mi país y la Revolución necesiten porque para eso me forjé”.

Con el mismo agradecimiento conversa conmigo Imelda pues ella le debe “mucho a Cuba por esta formación, felizmente veo mis esfuerzos gratificados, siento que hasta ahora tengo la misión cumplida de finalizar bien mi carrera, en lo adelante comenzarán nuevos desafíos”.

Imelda Valia regresará a su país, muy cerca de Australia en el Pacífico, sin poder olvidar a Cuba. Así lo dice con emoción esta vanuatuense porque “es la primera vez que vengo aquí, y siento que he cambiado mucho al estar al lado de los cubanos, las personas más solidarias del mundo. Quiero agradecer  a la universidad, al gobierno cubano por darnos esta oportunidad de venir a estudiar, porque en nuestro lado del mundo  estudiar medicina es muy caro, es muy difícil y Cuba  nos abrió las puertas para graduarnos como médicos”.

Imelda Valia // Foto Marlene Herrera
Imelda Valia // Foto Marlene Herrera

Esta joven confiesa entre risas llena de emoción que admira mucho y se lleva en su corazón “la libertad tan linda que tienen los cubanos, aquí conocí a mucha gente con las que estreché lazos de amistad muy hermosos”.

Al regresar a Vanuatu, Imelda tendrá que enfrentar un año de validación de  su título para comenzar a trabajar y lo hará con el compromiso y el orgullo de mostrar su preparación en Cuba pues “el trabajo de los médicos en mi país es muy diferente al de aquí. En Cuba se cuida más a los pacientes, allá es distinto. Los médicos de mi país que se graduaron en Cuba hoy muestran los mejores resultados, son reconocidos como  tal, así se publicó en el periódico de mi país en un reporte que demuestra que esos médicos tienen mejores resultados en la interrelación con los pacientes, algo que aquí nos enseñaron  muy bien y que el gobierno de mi país agradece mucho, al estar muy feliz por los éxitos que esos profesionales de la medicina graduados en todas las escuelas de las ciencias médicas cubanas han tenido”.

Elizabeth e Imelda ya son doctoras formadas gratuitamente en esta pequeña isla bloqueada que se engrandece con los resultados de sus hijos y la solidaridad que nos caracteriza.