Si hay una fecha que llena de orgullo patrio a los cubanos es la del 15 de marzo, jornada que recoge en la historia de esta nación la emblemática y aleccionadora Protesta de Baraguá protagonizada por el mayor general Antonio Maceo.
A 143 años de aquel trascendental suceso, que mostró la hidalguía y la rebeldía de un pueblo que se mantiene en pie de lucha por sus sueños e ideales, sigue la corneta de aquel Ejército Libertador convocándonos al combate por nuestra identidad y respeto a las raíces autóctonas. Hoy tenemos un nuevo Baraguá donde Maceo somos todos los que vivimos en esta tierra libre y soberana que no aceptamos una paz sin independencia.
Nuestro Baraguá hoy es decir No nos entendemos contra toda manifestación que quiera socavar la dignidad cubana, que quiera manchar nuestras conquistas y la de tantos héroes, mártires y de dirigentes que llevan en la actualidad nuestro rumbo.
Nuestro Baraguá es no entender las agresiones contra nuestras casas, nuestros niños, adolecentes, jóvenes, nuestro país y sus logros. Es no concebir las embestidas contra establecimientos de bien público, escuelas, hospitales, el orden social y la tranquilidad ciudadana. Es luchar contra toda manifestación comprada con dinero desde el exterior sin sentido alguno cargada de traición.
En la actualidad nuestro Baraguá es protestar contra aquellos grupúsculos que no representan ninguno de nuestros intereses ni sentimientos, es defender la soberanía, nuestras raíces y cultura, que nunca podrá ser manchada por dinero cargado de odio, y bajezas de la dignidad humana.
Es enaltecer nuestra bandera de la estrella solitaria que será siempre la única que deberá ondear bajo este cielo, es gritar Patria Viva, desde el latir de un corazón que hace y lucha por el bienestar de todos.
Hoy debemos ser consecuentes con el Baraguá que nos tocó vivir, y lo haremos desde la disciplina en el enfrentamiento a la actual pandemia que nos azota y que lograremos salir, porque a los cubanos nos caracteriza la lucha para alcanzar las victorias.
Es nuestro Baraguá permancer en la primera línea de combate, darle el frente a nuestros enemigos, es demostrarle que valemos más de lo que piensan, es no caer en las provocaciones que sostienen para hacernos tambalear en momentos tan difíciles como los actuales, es mostrar que somos continuidad porque, sin dudas este Baraguá será de Patria o Muerte, seguros de que Venceremos.