La Habana, 28 ago (Prensa Latina) Un proyecto, con apoyo de la FAO y financiamiento del Fondo Verde para el Clima, facilita a Cuba el acceso a maquinaria agrícola para rescatar tierras degradadas e infestadas de marabú, se informó hoy.
Tractores y equipos para abrir zanjas (zanjadoras) forman parte de la dotación, indicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en un comunicado de prensa.
Esa maquinaria, explicó, tiene como propósito principal mejorar la eficacia y sostenibilidad de la producción agrícola, ante los retos inherentes al cambio climático.
Asimismo, permitirá a los agricultores optimizar el manejo del suelo, mejorar el drenaje de las tierras y aumentar la productividad en condiciones climáticas adversas en los territorios de Los Arabos, Matanzas (occidente); Quemado de Güines, Santo Domingo y Corralillo en Villa Clara (centro) y Jobabo, Amancio y Colombia en la provincia de Las Tunas (oriente).
La provisión de equipos responde al proyecto «Resiliencia Climática en los Ecosistemas Agrícolas de Cuba» (IRES), el cual contempla la restauración productiva de tierras invadidas por marabú en siete municipios cubanos afectados por la sequía, las escasas precipitaciones y la degradación de los suelos.
Las labores en curso, destacó la FAO, contemplan la introducción de sistemas forestales, agroforestales y silvopastoriles que incluyen la siembra de especies forestales, frutales, forrajeras, pastos, cultivos diversos y árboles de sombra, con vistas a fomentar la producción de alimentos y contribuir a la seguridad alimentaria.
Implementado por el Ministerio de Agricultura del país, IRES “subraya el compromiso del Gobierno cubano y de la FAO en la promoción de prácticas agrícolas sostenibles para impulsar la trasformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles”, señaló la fuente.
Se trata de incrementar la disponibilidad nacional de alimentos, lograr “una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás”, subrayó la entidad de Naciones Unidas.
La colaboración de Cuba y la FAO, opinó, es esencial para lograr el propósito de alcanzar la seguridad alimentaria y el desarrollo rural en el contexto de un clima cambiante.
Según reafirmó, la cooperación continuará en aras de un futuro agrícola más resiliente, en el que la innovación y la sostenibilidad sean pilares esenciales en el enfrentamiento a los desafíos climáticos y aseguren un entorno productivo y seguro para las generaciones venideras.
ro/mjm