Naciones Unidas, 3 may (Prensa Latina) La crisis en Gaza demanda no solo un cese al fuego, sino además una solución política frente a la devastadora crisis para los civiles, de acuerdo con la directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres Nyaradzayi Gumbonzvanda.
En declaraciones a Prensa Latina, la alta representante consideró imperativo un cese humanitario de las hostilidades que han impactado desproporcionadamente a las mujeres y los niños palestinos en el enclave.
“Cualquier situación humanitaria, en cualquier lugar, afecta más a mujeres y niños”, insistió.
Gumbonzvanda, a cargo del Apoyo Normativo, la Coordinación del Sistema de Naciones Unidas y los Resultados de Programas de ONU Mujeres, aseguró que se trata de una crisis global con impacto inmediato sobre el terreno.
“No es solo una situación que afecta a la gente en Gaza o en Palestina, también lo vemos en Estados Unidos, en las universidades. Necesitamos un cese al fuego”, subrayó.
Al mismo tiempo, calificó de esencial el apoyo extendido por la ONU a las mujeres y los niños en el enclave tras casi siete meses.
La directora ejecutiva adjunta aseguró que la agencia mantiene sus operaciones dentro de Gaza y una agenda centrada en mostrar las consecuencias de la guerra que también provoca alarmantes niveles de hambre en la población gazatí.
“Formamos parte del mecanismo coordinado de la ONU de ayuda humanitaria y para llevar la cuestión de las mujeres de forma más clara, aunque no ha sido fácil”, añadió.
A su juicio, el reclamo de un alto fuego extendido por el secretario general de la ONU, António Guterres, no solo tiene propósitos humanitarios, sino que también llama a detener el dolor.
A mediados de abril la principal organización de la ONU para las mujeres estimó que más de un millón de palestinas en Gaza casi no tenían acceso a alimentos ni a agua potable en un contexto donde las enfermedades crecen en condiciones de vida inhumanas.
En su última Alerta de Género en Gaza, el organismo aseguró que 10 mil mujeres fueron asesinadas durante los primeros seis meses del conflicto, entre ellas unas seis mil madres que dejaron huérfanos a 19 mil niños.
“Las mujeres que han sobrevivido a los bombardeos y las operaciones terrestres israelíes han quedado desplazadas, enviudadas y enfrentando el hambre”, advirtió el informe que consideró la ofensiva también como una guerra contra las mujeres.
rgh/ebr