La noticia de que el realizador de la emisora Radio Granma en Manzanillo, Orestes Ernesto Remón Saborit mereció el Premio Bayamo que otorga el Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artista de Cuba (UNEAC), fue recibida con agrado por los trabajadores de la planta radial que este mes de noviembre celebran el aniversario 85 de la llegada de la radiodifusión a este territorio.
Pero más allá de lo significativo del galardón, es el hecho de que este locutor y director manzanillero ha dedicado tres décadas de su vida al medio con resultados que le hacen merecer el reconocimiento de sus colegas y sobre todo, del pueblo. Como él mismo dice es “una historia que se cuenta rapidito en un segundo, pero son ya 30 años aquí, entrando por la misma puerta y abriendo los mismos estudios”.
Recuerda Orestes Ernesto que su primer contacto con la emisora fue a través del Grupo Dramático y como colaborador del programa variado Para ti mujer. “Me inicié como locutor, pero antes fui colaborador del programa Para ti mujer, porque yo era profesor del Pedagógico del Departamento de Psicopedagogía, entro al Grupo Dramático y entonces Yoyi, me utiliza. Teniendo en cuenta el contenido que se imparte en la enseñanza superior, me pide una colaboración para el Para ti mujer, fui poco a poco colaborando con secciones que hacia gratis que tenían que ver con la educación en la familia, la formación de la personalidad, del hombre nuevo. Utilizamos esos temas en el programa como colaborador y junto a esto que era una vez a la semana estaba en el Grupo Dramático con Viky, con Misael, que era quienes lo atendían”.
Así, de la mano de excelentes realizadores como Ramón Andino, José Luis García Barbán, Georgina Mendoza, Misael Ramos, Mirtha Vázquez, comenzó este transitar entre cintas magnetofónicas y micrófonos que lo hicieron el consagrado artista que es hoy.
Ahora, con una treintena de años de experiencia se remonta a sus inicios, ya como locutor evaluado y trabajador de la emisora “El primer programa que hice como locutor se llamó Musical Granma, era un programa que salía por la noche, de una hora y tanto de duración, el director era Ernesto Martínez Robles y nos llevaba a mil, a Rosa María Castro, que estaba comenzando también y a mí. Ernesto Martínez fue el primer director que yo tuve en mi primer trabajo oficial”.
“También hice Cartas de Viaje, con Misael y otra serie de programas, que ahora no logro recordar, pero en vivo y con esa exigencia esos dos programas. También uno que se llamó Tiempo radio, que lo dirigía, José Luis García Barbán y Andino, todos para mí, excelentes”.
Reconocido por el amplio dominio de temas relacionados con la cultura, sobre todo la cubana, este excelente comunicador siempre se inclinó por programas musicales “Sí, a mí siempre me gustó la música, creo eso es algo que viene dentro de uno, innato, y siempre me gustó la música, desde pequeño mi papá siempre tuvo un tocadiscos, y me gustaba leer los créditos de los discos y me los iba aprendiendo de memoria, los arreglos, los compositores, en qué año se hizo, con qué disquera se hizo, te hablo de discos de los años 50, finales de los 40, por ejemplo Menviela, de Pototo y Filomeno, de gente que ya no se escuchan mucho en la radio, y todo eso yo lo fui arrastrando poco a poco en el camino de mi vida porque nunca me aparté de eso, siempre estuve cerca de la música como espectador, como oyente, pero me llamaba la atención que la música es tan variada, tan rica, tan divertida que siempre me incliné mucho más por eso, y pensé que si un día tenía la posibilidad de estar en un medio y compartir eso que yo había aprendido en mi casa, lo haría y me serví de lo poquitico que sabía cuando llegué aquí, y me incliné por los programas de música”.
Con casi dos décadas de locutor, y con alguna experiencia en la dirección, se presenta a la evaluación como director de programas, para iniciar otra etapa importante dentro de su carrera. “Director de programa hace 10 años, que se hizo una primera evaluación, buscado la sustitución de los que estaban a punto de irse, yo tenía algún tipo de resultados como realizador, sin ser director de programas evaluado de manera oficial, entonces también la dirección y el Consejo artístico deciden que junto con el expediente como locutor se me abra uno para presentarme a una evaluación y así lo hice.
En aquella primera evaluación la recuerdo hace unos 10 ó 12 años o un poco más, aprobé ese nivel que era por pasos rigurosos y estrictos, no se podía saltar, eran cuarto, tercero, segundo y primer, ahora la cosas han cambiado, antes era así, me dieron el último nivel y a partir de ahí me fui perfilando, aprendiendo, aprendiendo tanto, como todos los días hay que aprender, para entonces ir a la última evaluación que fue hace apenas un año”.
Son muchos los espacios de la radio manzanillera que han brillado con la voz y guía de Orestes Ernesto, pero sin dudas, la Discoteca de la tarde, que sale de lunes a viernes a las dos de la tarde, hace ya casi medio siglo, se inscribe entre las favoritas.
“Yo creo que el que más he disfrutado y disfruto todos los días es la Discoteca, yo vengo a escuchar música a mi programa, yo vengo a compartir música de la que conozco y de la que desconozco, yo vengo a disfrutar dos horas todos los días, a mí ese programa no me aburre, no me empalaga, no me desagrada, no me nada, para mí la Discoteca de la tarde es como desayunar almorzar y comer y dormir, para mí es eso. Si tengo que establecer un orden para mí es ese el primero. Los resultados que me han dado por el trabajo en el programa en premios nacionales, premio de excelencia artística al programa y otros. Ya va a cumplir 50 años el año que viene, de esos me han correspondido unos 25, primero como locutor con Andino y Pepe Luis y ahora, ya hace varios años en la doble función”.
Pero cuando se habla de radio en Manzanillo y de programas populares hay que incluir indiscutiblemente Ecos del Carnaval, todo un espectáculo radial, al que Orestes Ernesto impregnó su sello como conductor. “Disfruté mucho el Ecos del Carnaval. Yo no pensé nunca que yo supiera y pudiera hacer lo que yo hice en el programa, cosas que no preví, cosas en la que no pensaba, cosas que yo ni siquiera imaginaba que pudiera hacer, las hice, porque cantar allí de manera atrevida, delante de todo el mundo, o reírse de las cosas buenas y regulares de los demás, nunca de las cosas malas, yo no pensé nunca que nosotros tuviéramos, o sea, mi compañera de trabajo y yo, las que he tenido porque tuve varias, pero yo nunca pensé que yo pudiese tener la capacidad de tan habilidosamente poder darle salida a todas las cosas, yo nunca pensé, y el programa me dio la oportunidad de explotarme en eso, de sacar un chiste armónico de donde quizás no aparecía, de ser cortés o menos cortés , no sé hasta dónde se puede evaluar, de ser ocurrente o inteligente o suspicaz, o habilidoso, no sé, todo eso yo me lo probé en 20 años que estuve en el programa”.
Y recuerda, y sus ojos brillan, y se remonta a los tantos momentos vividos junto a varias locutoras. “María del Pilar, Bárbara Doris, Rosa María por breve tiempo, Cruz, Marlenka que fue la que más acopló, ella tiene la habilidad de acoplar en el programa porque ella es así, hay que estar por encima de la gente, hay que soportar de todo, la gente con un trago arriba, gente que van con el dedo en el gatillo, en el disparador, la gente quiere descubrirnos todo el tiempo. Fueron 20 años muy felices yo creo que lo que dejamos en la historia del programa, en la estela, para mí será satisfacción todos los días”.
Han pasado 30 años de su andar por el mundo de la radio, y se muestra agradecido con quienes le tendieron la mano, le enseñaron, lo ayudaron en su formación y contribuyeron a que sea hoy uno de los mejores radialistas de la provincia.
“Pepe Luis, Andino, Misael, era muy crítico, muy certero, Yoyi, Ernesto Martínez, te estoy hablando de gente que tienen una historia escrita en la radio y quien no beba de esa gente que aparecen en los pasillos, a veces de una manera tan sencilla que no te inspiraría preguntarle porque no te imaginas que dentro guardan tanta historia, tantos conocimientos, a esa gente, yo le agradezco infinitamente lo que me enseñaron, a Mirtha Vázquez que me enseñó a escribir. Voy a hacer con todos una imagen grande de la historia de la radio en Manzanillo, pero si tengo que decir en primer lugar, a Pepe Luis que incluso me legó todos sus libros y todos sus documentos, todos sus escritos para que no me faltara nunca ni un mínimo conocimiento de la música cubana”.
Ahora, cuando inevitablemente al pasar del tiempo, unos se van y otros llegan muestra cierta preocupación por el relevo. “Evidentemente futuro hay, lo que no me atrevo a asegurar que sea un excelente futuro, puede ser un buen futuro, porque hace mucho tiempo se estableció una política en la radio de fulano sustituye a fulano pero lo sustituye por amor, por inclinación, por vocación, no por ocupar un lugar en el espacio como dice la física, además de estar como cuerpo hay que estar como alma, y eso fue lo que hizo que muchos programas no se hayan muerto. Ahora hay muchos muchachos jóvenes pero me parece que la motivación quizás la tengan pero quizás necesitan un poco más de empeño, de oficio, no leen, no se documentan, las cosas que hacen hoy mañana las olvidan, entonces no van arrastrando una historia de conocimientos que es lo que hace falta el día de mañana para enfrentar un programa, les falta un poco más de desbordamiento de la vocación y de respeto del medio. Hay que venir aquí para vivir por esto y no para vivir de esto. Y ahí está la polémica de la radio en Manzanillo. Ellos son los responsables de hacerlo porque nosotros los que estamos, estamos a punto de irnos”.
Como complemento de su labor, y con 20 años como miembro de la UNEAC, recibe el Premio Bayamo que otorga el Comité Provincial de esta organización en Granma. “Yo no esperaba el Premio Bayamo porque se nominan mucha personas, y recuerda que no es un premio municipal, ni territorial, ni institucional, es un premio provincial y en la provincia de Granma hay muchos artistas que se nominan por las distintas sesiones de la UNEAC audiovisuales, literatura, música, artes escénica, y se nominan muchos artistas de la provincia yo creo que entre tantos nominados, que te seleccionen es porque el currículo que se ha presentado, con toda sinceridad, con todo respeto ha sido reconocido”.
Y como todo buen artista sabe que “A partir de ahora lo que suceda con esto no es otra cosa y única que un gran compromiso, nada más, porque el premio no enriquece monetariamente, no enriquece salarialmente a nadie, lo que sucede con los premios es que te comprometen porque todo el mundo dice confío en él porque tiene este, este y este premio y es capaz de hacer las cosas como deben ser, sencillamente, no es para exhibirlo por encima de la cabeza es para colocarlo por encima del corazón”.
Entonces, aunque es bien recibido el lauro, y esté bien hacer públicos los reconocimientos, en esta ocasión es sólo un pretexto para compartir parte de la historia de este artista que ha dejado su huella en la radiodifusión y continúa haciendo para recibir cada día el estímulo mayor: la preferencia y el aplauso de sus oyentes.