Otorgan el Nobel a tres economistas por sus contribuciones a la economía laboral y las relaciones causales

La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha anunciado este lunes que el Premio Nobel de Economía de 2021 ha recaído en el economista canadiense David Card, el estadounidense Joshua D. Angrist y el neerlandés-estadounidense Guido W. Imbens.

Card, que se lleva la mitad del premio, ha sido destacado “por sus contribuciones empíricas a la economía del trabajo”, mientras que a Angrist e Imbens, que se reparten la otra mitad, se les reconocen “sus contribuciones metodológicas al análisis de las relaciones causales”.

Según la academia, los tres galardonados han aportado “nuevos conocimientos sobre el mercado laboral y han mostrado qué conclusiones sobre causas y efectos pueden extraerse de los experimentos naturales”. La institución sueca subraya, asimismo, que “su enfoque se ha extendido a otros campos y ha revolucionado la investigación empírica”.

Card, que es profesor de Economía en la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.), analizó a través de experimentos naturales los efectos en el mercado laboral de los salarios mínimos, la inmigración y la educación, demostrando, entre otras cosas, que el aumento del salario mínimo no conduce necesariamente a la disminución de puestos de trabajo, o que los recursos de los colegios son mucho más importantes para el futuro éxito de los estudiantes de lo que se pensaba.

Por su parte, Angrist y Guido, del Instituto de Tecnología de Massachusetts y de la Universidad de Stanford, respectivamente, resolvieron el problema metodológico para interpretar los datos de los experimentos naturales, demostrando cómo se pueden sacar conclusiones precisas sobre la causa y el efecto.