Naciones Unidas, 11 feb (Prensa Latina) El presidente palestino, Mahmoud Abbas, prioridades en desarrollo de Cuba, rechazó hoy en el Consejo de Seguridad de la ONU el plan de paz para el Medio Oriente propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y denunció su ilegalidad.
Tal proyecto intenta legalizar lo que es ilegal: la ocupación de Israel en Palestina, la construcción de asentamientos de los colonos y la confiscación y anexión de tierras árabes, recalcó.
Ese proyecto o cualquier parte del mismo no puede considerarse una referencia internacional para las negociaciones entre palestinos e israelíes, aseveró.
No sé quién le dio al mandatario norteamericano las abominables recomendaciones que se incluyen en la iniciativa lanzada por Trump y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a finales de enero, dijo en el Consejo de Seguridad.
Quisiera dirigirme también en esta ocasión al pueblo israelí para decirles que la construcción de asentamientos y el gobierno militar sobre otras personas no brindará seguridad y paz a los judíos.
‘Solo tenemos una opción: ser socios y vecinos, cada uno en su estado independiente y soberano’.
Abbas aseguró que la Autoridad Palestina está preparada para iniciar de inmediato negociaciones con Israel bajo el patrocinio del Cuarteto (compuesto por Estados Unidos, Rusia, la ONU y la Unión Europea) sobre la base de resoluciones internacionales.
Esto es posible si Tel Aviv demuestra un real interés en la paz, subrayó.
Los palestinos creemos en la paz y la lucha contra la violencia, por eso seguiremos luchando por medio de la resistencia popular y pacífica, afirmó Abbas.
El plan de Trump parece ser un regalo para la ocupación de Israel, busca transformar nuestra patria en campamentos fragmentados y anular los derechos de los palestinos, denunció.
Además, añadió, pretende perpetrar la anexión por la fuerza militar y el anclaje de un sistema de apartheid.
Por su parte, el representante permanente de Israel ante la ONU, Danny Danon, consideró que la propuesta de Abbas sobre el diálogo no es seria y defendió el accionar de Tel Aviv en territorio palestino ocupado, ampliamente rechazado por la comunidad internacional.
Analistas destacan que la aplicación del proyecto estadounidense daría al traste con la solución biestatal, la única alternativa posible según la ONU e instancias internacionales.
El plan también permite a Israel anexar asentamientos ilegales, otorga la soberanía del estado judío sobre el Valle del Jordán y prohíbe el regreso de los refugiados palestinos.
La Liga de Estados Árabes, la Organización de Cooperación Islámica, y la Unión Africana se oponen fervientemente a ese proyecto que permitiría a Tel Aviv anexar a más de 130 asentamientos de colonos israelíes en Cisjordania, así como en el Valle del Jordán
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