Sobre el tema a debate con las presiones de Estados Unidos, el grupo de panameños asegura que la legitimidad del gobierno de Venezuela es asunto que ‘compete exclusivamente al pueblo de ese país según su Constitución Nacional’, lo cual también reconocen Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.
En el texto se insiste en los compromisos de neutralidad asumidos por Panamá en los Tratados Torrijos-Carter para la devolución del canal interoceánico, por lo que debe ‘apoyar la paz y la seguridad internacionales’, y no una acción militar contra Venezuela, de la cual alertaron sobre catastróficas consecuencias para el mundo.
La proclama consideró violatorio de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, la bienvenida del gobierno istmeño a la ‘ilegítima representante del autodesignado presidente (de Venezuela)’.
Igualmente catalogaron de ilegal la participación de funcionarios diplomáticos estadounidenses y otros ciudadanos extranjeros en manifestaciones públicas contra el pueblo venezolano en calles capitalinas.
Recordaron que la potencia norteña pretende dividir al mundo en un grupo liderado por ellos y el otro sometido al primero, cuyas naciones deben ser saqueadas y destruidas, sin soberanía ni posibilidades de salvación nacional.
‘Nuestro país, incluido el canal, está condenado al segundo grupo’, sentenciaron.
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