Manzanillo. Septiembre 24.- El reinicio del actual período docente educativo ha sido todo un reto porque se ha realizado bajo el estricto cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias que se implementan en el país para enfrentar al nuevo coronavirus Sars-Cov-2.
Para el control y la reducción del número de casos y muertes por la COVID-19, enfermedad altamente contagiosa causada por este virus, resulta imprescindible la adopción masiva de estas acciones fundamentales que incluyen el lavado frecuente de las manos, el uso de mascarillas o nasobucos, la limpieza de superficies y el distanciamiento social.
En el campus Blas Roca de la Universidad de Granma están implementadas las normas que permitan evitar el contagio y la propagación del virus. Así lo declaran profesores y directivos que ofrecen sus opiniones al respecto.
Isidro Valentín Nueva Porro, jefe del departamento Educativo de la Residencia Estudiantil comenta que «aquí se tiene en cuenta todo lo indicado por el Ministerio de Educación Superior (MES) y la dirección del país. Se prepararon a los instructores educativos y los gestores en la necesidad del cumplimiento de las orientaciones emitidas, como el uso de los pasos podálicos, el lavado de las manos con hipoclorito de sodio y otras sustancias antivectoriales y el uso del nasobuco».
«En cada cuarto de la residencia sólo habitan seis estudiantes logrando así el distanciamiento físico, y está actualizada la propaganda en los murales junto al reglamento disciplinario», agregó Nueva Porro.
Por su parte Raúl Veliz Chávez, responsable de las actividades culturales en la institución explica, que «estas se realizan cumpliendo con las medidas para evitar la enfermedad, haciendo énfasis en el distanciamiento físico».
El Dr. C Reynaldo Fernández Doural, señala que «es correcto que se vele en nuestro centro el cumplimiento de todas las acciones preventivas que permitan evitar posibles contagios», y recomienda el uso correcto del nasobuco.
«Todos los días se realizan recorridos por las áreas para comprobar el cumplimiento de las medidas, se le ha dado tratamiento a los trabajadores vulnerables que presentan enfermedades crónicas o son mayores de 60 años, los que han sido reubicados en lugares donde no tengan mucho contacto con el público y se ha flexibilizado su horario de trabajo», acota Juan Roberto Salgado Estrada, secretario general del Buró sindical.
En este campus de la Universidad de Granma se brindan charlas con los estudiantes sobre la importancia del cumplimiento de lo regulado, los síntomas de la enfermedad, la necesidad de evitar un brote en la institución y contagiar así a la familia.
(Con información cortesía de Alina González Menéndez)