Manzanillo. Marzo 25.- Ante la compleja situación que vive hoy el mundo con la propagación del nuevo coronavirus causante de la COVID-19, en la ciudad de Golfo se toman alternativas para localizar los posibles infectados, razón esta para realizar pesquisas casa a casa.
Profesionales de la salud pública de conjunto con estudiantes de Medicina, protagonizan esta historia que enaltece los sentimientos de solidaridad, humanismo y altruismo y estrechan el amor a sus semejantes desde la enseñanza y la práctica.
La tarea constituye una determinante en la atención primaria, desde donde la prevención, el control y el chequeo permanente son indispensables para ganarle la pelea al SARS-COV-2, sin que ello incluya cercanía física.
Para Leonela Cristina Castro Frutos, su cuarto año de la carreara de medicina es diferente como para el resto de sus compañeros, ahora requisan las comunidades en busca de personas que presenten alguna afección respiratoria, enfatizando en los adultos mayores, sector más vulnerable.
“La dirección del policlínico nos garantizó todos los medios para protegernos: nasobucos, y guantes de ser necesarios. Es un poco complejo trabajar con las personas porque tienen miedo de contagiarse al ser el personal de la salud el más propenso por la cercanía a los contactos de personas que se han diagnosticado con el padecimiento. Siempre existe un poquito de temor, pero lo asumo con la responsabilidad de que con los consejos que les brindamos a las personas contribuimos a que actúen de manera consecuente. Este es un período muy complejo en el que todos tenemos que cuidarnos».
Unas 45 mil 900 personas estimadas son atendidas en los 46 consultorios médicos de la policlínica número uno, Francisca Rivero Arocha, la cifra más numerosa corresponde a las personas de la tercera edad y pacientes con alguna enfermedad crónica no transmisible, el doctor Juan Fernando García Barbán, responsable del departamento docente explica que desde que comenzamos con la tarea, tanto nuestros profesionales como los alumnos llegan por jornada a más de nueve mil individuos, acción que se ejecuta de forma directa, organizada y objetiva.
Es muy significativa la responsabilidad individual para reducir los riesgos de propagación de la enfermedad, así como para la preparación profesional de estos muchachos que establecen una relación de empatía con las personas para después indagar por la cantidad de personas que residen en el inmueble, si existen adultos mayores con alguna discapacidad motora que lo mantenga postrado o miembros de la familia con enfermedades respiratorias agudas, así mismo les insisten en las acciones preventivas como el lavado constante de las manos, cubrirse la boca al toser o estornudar, usar el nasobuco si se presentan síntomas de la enfermedad y buscar asistencia especializada de inmediato.
En tal sentido la doctora Idalmis Batista Reyes, subdirectora de asistencia médica en esta ciudad, al intercambiar con la prensa puntualizó que «Nosotros estamos haciendo una pesquisa a nivel municipal con todos los equipos básicos de salud, los médicos y las enfermeras de la familia, el cien por ciento de la población manzanillera debe ser pesquisada en dos días.
Estas requisas tiene un protocolo en caso de ser detectado algún paciente sospechoso al coronavirus; existe una cadena o un flujugrama establecido en la dirección de salud; el paciente es captado por el médico de la familia, inmediatamente se reporta al policlínico. Donde se activa el SIUM y a su vez a la comisión evaluadora, integrada por un pediatra, un clínico, un epidemiólogo un obstetra si es necesario, ahí se confirma si es sospechoso o no, si es sospechoso se activa la guardia epidemiológica municipal que entonces evalúan y se reporta a nivel provincial desde donde decide que conducta se sigue”
De esta forma miles de estudiantes de las Ciencias Médicas en equipo con los profesionales de la atención primaria de salud, juegan sin darle ventaja a esta pandemia que ya cobra miles de vidas a nivel mundial, le ganan terreno para ganarle la pelea.