Para garantizar la zafra azucarera en el oriente cubano desde Manzanillo

Aquí se producen actualmente 8 masas para los centrales del oriente cubano //Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Noviembre 4.- El próximo mes de diciembre comienza en Cuba la campaña de la zafra azucarera 2021-2022, por lo que desde la Empresa de Servicios Técnicos Industriales Fábrica Comandante Manuel Fajardo Rivero se trabaja sin descanso para, desde este tierra, garantizar los insumos necesarios que permitan una buena arrancada de la molienda en el oriente del país.


El ajetreo en el taller de máquinas pesadas y línea de bombas es constante, y aquí se respira un contagioso compromiso con el objetivo de lograr sus propósitos en un año que ha sido difícil para la industria.


Yoel Escalona Guerra, jefe del taller de máquinas en estos momentos declaró que los hombres de la unidad tienen «un empeño bastante fuerte en esta última recta que nos queda para el inicio de la zafra.

Yoel Escalona Guerra // Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Ahora nos enfrazcamos en terminar la producción de ocho masas que serán destinadas para los centrales del oriente del país, y en cumplir con el compromiso de las 20 bombas de las categorías Peerle, IR y BSA-200″, dijo.


A pesar que este fue un año difícil el adeudo de los hombres de esta entidad siempre ha sido el de mantener la producción pese a las dificultades, así lo confirma Escalona Guerra quien agrega que «no es un secreto para nadie en el mundo entero el año ha sido bastante tenso a causa de la pandemia.


Aquí las principales dificultades enfrentadas se relacionaron con obreros enfermos, aislados, e incluso perdimos algunos compañeros de trabajo, al igual que las afectaciones de la electricidad, pero nuestros obreros tienen el deseo y la voluntad de trabajar, y estamos laborando, se esfuerzan.


Tomamos bastante iniciativas y estrategias para poder cumplir con los planes. Este taller labora todos los días mediante varios turnos que concluyen hasta las seis o siete de la noche, e incluso hay compañeros que terminan a las 10 de la noche por el sentido de pertenencia que tienen para tratar de cumplir con estos compromisos que tenemos que son serios y que dependen mucho de la arrancada de los centrales», señaló Yoel.

Aquí se garantiza la producción de masas para los centrales del oriente del país // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Desde aquí se garantiza la zafra azucarera en el oriente cubano // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
El colectivo de este taller está integrado mayormente por jóvenes // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Los hombres de la industria garantizan la estabilidad de la zafra azucarera en el oriente del país // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Aquí también se producen unas 20 bombas para los centrales azucareros del oriente del país // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Bombas terminadas listas para ser llevadas a los centrales azucareros // Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Este taller es el único de su tipo en el oriente del país por lo que lograr los resultados en la confección de cada pieza para los centrales con la calidad requerida entraña un importante encargo para los manzanilleros. «Esto representa un orgullo también pues junto a nosotros sólo existe otro taller como este localizado en Sagua la Grande en la provincia de Villa Clara.


Nosotros a pesar de los problemas que hemos tenido, hasta de mantenimiento, estamos respondiendo a los planes y tenemos la certeza de que vamos a salir con los compromisos cumplidos para que no haya problemas en la zafra», agregó Escalona Guerra.


En el centro laboran unos 77 hombres en las diferentes especialidades con que cuenta para la producción de las masas y las bombas de nuestros centrales. Y sin lugar a dudas uno de los departamentos más importante es el de mantenimiento, el cual garantiza la estabilidad de las producciones y la marcha de la institución.


Su jefe Norge Ladrón de Guevara, quien tiene sobre sus hombros la gran responsabilidad de que no se detenga la marcha del taller, dice que su función «representa todo porque es la garantía de la producción de la empresa y el desarrollo de la zafra, pues de no recuperar los equipos aquí se puede detener todo y afectar nuestro país».

Norge Ladrón de Guevara //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Ladrón de Guevara tiene para el cumplimiento de sus misiones un grupo de ocho hombres y dice que todos «muestran sacrificio, voluntad y deseo de hacer todo lo que podamos a pesar de los pocos recursos pero con el mayor empeño de que las cosas salgan y no se detenga la zafra», expresó.


Son tres electricistas, dos mecánicos y dos operarios de máquinas de herramientas los que junto a Norge tienen ese encargo de garantizar la estabilidad del taller. «Sin el mantenimiento todo el mundo sabe que las máquinas se detienen y se paraliza todo la produccion», dijo.


Ellos se sobreponen a la falta de los recursos y piezas por el férreo bloqueo económico que enfrentamos, gracias a las innovaciones y el movimiento de aniristas con las que se logra cumplir con el objetivo de esta taller. «A pesar de la escasez que tenemos la inventiva es la base fundamental para lograr la continuidad del proceso productivo de el taller.

El equipo de mantenimiento del taller tiene un gran compromiso de que no se detenga la industria //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
El mantenimiento de las máquinas es vital para la entidad //Foto Eliexer Pelaez Pacheco
El mantenimiento de las máquinas es esencial //Foto Eliexer Pelaez Pacheco


Con la creatividad y el esfuerzo de todos no hay máquinas detenidas en estos momentos. Por parte de nosotros tenemos la voluntad que la zafra no se puede parar bajo ningún concepto y seguimos «tirando» para alante», agregó Ladrón de Guevara.


Con el empeño de estos obreros manzanilleros aquí se logran grandes éxitos para garantizar la zafra azucarera en el oriente el país. Desde este taller salen las piezas que necesitan nuestros centrales para la molienda que ayuda a la economía de la isla.


Con la voluntad y sin contratiempos se podrá escuchar el próximo mes de diciembre en todas las provincias de esta región el pitazo de esas grandes fábricas de donde sale el dulce producto que favorece al desarrollo económico cubano.

Taller de maquinaria pesada y línea de bombas de Manzanillo // Foto Eliexer Pelaez Pacheco