Para guiar con buenos hábitos de conducta

Foto Marlene Herrera
Foto Marlene Herrera

Por estos tiempos donde el llamado es a quedarse en casa, ya se ha hecho frecuente ver como los niños juegan y andan por las calles como si el coronavirus no existiera o fuera solo un mito, una pesadilla que al despertar todo acabó.
La realidad es otra, el agente causal de la COVID-19 es tan cierto como el aire que respiramos, no tiene rostro y lo peor es que alrededor de la mitad de los casos diagnosticados en nuestro país son asintomáticos, por tal razón debemos extremar cuidados, somos los padres los únicos responsables de velar y cuidar a nuestros hijos.
El curso escolar fue detenido por la actual situación epidemiológica, los estudiantes están en sus casas recibiendo nuevos contenidos, esto no significa que estén de vacaciones o receso docente; la medida adoptada fue para protegerlos de contagios con la letal enfermedad.
Velemos porque sean cumplidas las normas de higiene, mantengámoslo en caso, y si existe necesidad de salir, no dejemos de usar el nasobuco, no expongamos a nuestros pequeños a contraer el virus.
Los niños a decir de nuestro Apóstol nacieron para ser felices, esto no indica que tengan que ser dejados a la merced de sus caprichos, ni a su voluntad, la disciplina es amor y debemos los padres saber querer, hacerlo con el corazón; nuestra sociedad tiene normas, hábitos de cortesía, y leyes, que deben cumplirse, pues el desconocimiento de la misma no los exonera de su responsabilidad.
La vida es corta, es verdad, pero tiene momento para todo, no dejemos que sean nuestros infantes los protagonistas de hechos lamentables que pueden ser evitados. En los últimos tiempos se ha hecho habitual que menores de edad estén hasta altas horas de la noche deambulando por las calles de nuestra ciudad, sin importar el sexo o la edad lo que incrementa los actos bandálicos, y las adicciones a sustancias tóxicas como el tabaco, alcohol y la droga.
Por esta razón se les hace un llamado a los padres, tutores o personas responsables de estos infantes que ofrezcan mayor atención a estas conductas impropias que en muchos casos tienen consecuencias indeseadas, que podemos evitar con solo guiar con buenos hábitos de conducta y quedándonos en casa.

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