Para que siempre brille el sol y haya producción

Manzanillo. Junio 2.- Nuevas tareas y estrategias de trabajo asumieron los trabajadores del sector educacional en este territorio luego que la dirección del país hiciera un llamado a la producción de alimentos, para mitigar los daños económicos que ocasiona el azote del nuevo coronavirus alrededor del mundo.
Unas 60 hectáreas (há) de tierras están disponibles para la siembra, distribuida en 14 centros educativos, entre los que destacan el Instituto Politécnico Agropecuario (IPA) Enrique Vilar, la escuela José Antonio Echevarría, la especial Mario Carbó, la de conducta Camilo Cienfuegos, en La Demajagua, el centro mixto Emilio Lastre, y el campamento de pioneros Qué Siempre Brille el Sol.
Hasta este último un equipo de nuestra redacción se dirigió recientemente para conocer impresiones de esta misión encomendada a los educadores manzanilleros, allí nos recibió Yarisbel Ramos Rondón, económica de la instalación.

Yarisleidis Ramos Rondón, económica del Campamento de pionero Que siempre brille el sol./Foto Lilian Salvat Romero

“Nosotros tenemos un autoconsumo, los trabajadores todos se han reubicado en esta área luego de la aparición de esta pandemia para proteger su salario y de esta forma contribuir con la producción de alimentos tan necesaria en estos tiempo; tenemos disponibles unas 2.6 hectáreas las que ya logramos sembrar con boniato, yuca, plátano burro, maíz y calabaza; estos cultivos son atendidos por una brigada diaria de 10 trabajadores los que aprovechan el temporal de lluvia”.
“Con esta cosechas esperamos autoabastecernos con las viandas y especias, ahora que nuestro campamento no está prestando servicio a los pioneros, nuestras obtenciones se las dirigimos hacia los círculos infantiles del territorio, que son cuatro los que en estos momentos continúan con su función”.
Para los que hoy laboran en esta encomienda tiene un especial significado, Yosvanis Santos Fuentes, trabajador del lugar no quiso dejar pasar la oportunidad de expresar su sentir ante esta tarea; “es prioridad la cosecha de alimentos en estos momentos, porque el mundo atraviesa por una situación difícil y Cuba no está exenta a todo lo que pasa y nosotros tenemos que apoyar en todo lo que nuestros gobernantes orientan, es importante estas labores por que ayuda a la economía y a la alimentación de los niños que son para los que trabajamos”.
“Ya tenemos casi todo sembrado y rotulado, ahora estamos enfrascados en hacer canteros para sembrar especias y hortalizas, nos falta aún un pedazo por terminar pero en los próximos días pensamos ya concluir con la totalidad de las tierras, tenemos que aprovechar las lluvias “.

 

El máster en ciencias pedagógicas Yunior Heredia Tamayo, director de Educación en Manzanillo destaca que “los educadores de la ciudad y demás trabajadores del sector asumen con entusiasmo cada tarea, además de la producción de alimentos en las áreas de los centros también apoyan otras funciones que se les asignan, destacar también que el colectivo del campamento de pioneros Qué siempre brille el sol tiene un trabajo sistemático en esta producción. Todas sus tierras están rotuladas y prácticamente ya cultivadas”.
“El objetivo de nuestros trabajadores es sin dudas cumplir con la política del país de sembrar y lograr el autoabastecimiento al que fuimos llamados por nuestra ministra, que aunque lo que tenemos no llega a cumplir nuestra demanda pues hoy elaboramos alimentos en 33 centros educativos, pero con nuestro aporte disminuimos gastos”, concluyó en directivo.
Siempre se puede hacer más, bajo esa premisa andan los que encaminan por los caminos del saber a los que cada mañana abren su mente al conocimiento, ahora desde sus casas por la contingencia epidemiológica que vive el mundo, los educadores experimentan nuevas cosas y contribuyen a la economía.