Mayabeque.–En el empeño de seguir conectando el Gobierno central con las provincias del país, el Consejo de Ministros, lidereado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llegó en el día de ayer a Mayabeque, en la segunda visita gubernamental que recibe la joven provincia y la última del segundo ciclo de recorridos por la nación.
A pensar en todo, a explotar cada potencialidad, convocó el Jefe de Estado en cada punto de su agenda que, en el esfuerzo de ser siempre lo más abarcadora posible, incluyó, entre otros, un centro de recría de cerdos, la ronera de Santa Cruz del Norte, dos empresas mixtas, una planta procesadora de vegetales, una fábrica de losas, la Universidad Agraria de La Habana y el siempre provechoso contacto con el pueblo. Todo ello en un día que no tuvo un segundo de descanso.
UNA MAÑANA AL PIE DE LA PRODUCCIÓN
Porque todo cuanto se desarrolle como parte del programa de autoabastecimiento municipal resulta vital para ampliar la oferta de alimentos a la población, el Presidente Díaz-Canel inició su agenda de trabajo en el centro de recría de cerdos criollos de capa oscura, ubicado en el municipio de Santa Cruz del Norte, donde se fomenta el desarrollo genético de los animales que se distribuyen a los diferentes municipios de la provincia.
En el diálogo con trabajadores y directivos de la entidad, al recorrer las áreas que hasta el momento se han acondicionado, el mandatario cubano se interesó por temas como el tratamiento de residuales, para lo cual supo que se ha diseñado un amplio proceso tecnológico de respaldo.
Igualmente, conoció que la habilitación de este lugar en particular se financió con el 1 % de la contribución territorial del municipio, así como con aportes de otras industrias del territorio y de la Empresa Agropecuaria provincial.
El Jefe de Estado aprovechó la mañana para visitar también el complejo productivo que en un mismo espacio reúne a la Ronera de Santa Cruz y las empresas mixtas Las Lomas y Lefersa: la primera dedicada a la producción de refrescos y la otra a levaduras y fermentos.
Recorrió la nueva línea de embotellamiento de la Ronera, que tendrá su puesta en marcha a finales de marzo y aumentará la producción de botellas hasta 16 000 por horas; la que hoy está en funcionamiento logra unas 6 000.
Visitó el almacén de productos terminados y el área de fabricación del ron, considerada el alma misma de esta industria, convertida ya en la mayor de Cuba.
Según explicaron sus directivos, la cifra récord la alcanzaron en 2017, con 14,3 millones de litros de aguardiente. En 2019, los mejores indicadores estuvieron en el ron embotellado, con unas 780 797 cajas, para un 102,74 % del plan; no así en el aguardiente, que se quedó en el 50,65 % de lo planificado, por problemas con la miel y el agua.
En intercambio con sus directivos, el Presidente indagó sobre las soluciones que se buscan para el abastecimiento de agua, entre ellas la instalación de una planta desalinizadora, y para la evacuación de los residuales, que a través de un emisario submarino se vierten al mar con el consiguiente daño al medioambiente. Preguntó por los salarios de los trabajadores, la aplicación de las medidas de ahorro, y, como casi siempre en este tipo de entidad, el diálogo derivó en las trabas del sistema empresarial y la necesaria autonomía para quienes verdaderamente producen.
Debate interesante resultó la indicación del mandatario de encontrar alternativas para el aprovechamiento de las botellas. Hoy el país gasta unos 18 millones de dólares en la importación de esos vacíos que no se reúsan por no contar con una planta de lavado y clasificación.
De allí Díaz-Canel se movió hasta Lefersa, donde conoció acerca del proceso inversionista, que aumentará su actual producción de 1 400 toneladas anuales de levadura a 3 500, con lo que se cubriría la demanda nacional y permitiría exportar ese producto de alta calidad.
Hasta áreas del antiguo central Camilo Cienfuegos llegó más adelante el mandatario cubano. Allí se ha instalado una planta procesadora de vegetales, única en el país con tecnología de alta gama para procesar al vacío todo tipo de vegetales, viandas y hortalizas, cuyos destinos fundamentales hasta el momento han sido la Zona Especial de Desarrollo Mariel y el polo turístico de la joven provincia de Mayabeque.
Lograr que esta cultura de procesamiento llegue a los mercados nacionales y no solo a los mercados en divisas es un reto para esta entidad, valoró el Presidente Díaz-Canel en áreas de la unidad empresarial de base Procesadora de Vegetales, localizada también en Santa Cruz del Norte.
El mandatario se trasladó más tarde a la fábrica de losas cerámica Sanving, ubicada en el pintoresco poblado de Hershey. La entidad, en asociación con una empresa vietnamita, tiene un plan de producción para este año de 2 100 000 metros cuadrados de losas, que se traducen en unos 7 000 diarios. Díaz-Canel elogió la calidad de esas producciones, que se fabrican con un 80 % de materias primas nacionales y tienen como destino la sustitución de importaciones en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, el turismo y las tiendas para la población.
El Jefe de Estado pudo comprobar el funcionamiento de la tecnología de punta instalada allí, la cual permite imprimir todo tipo de diseño, en una explotación continua de 24 horas.
El mandatario visitó la unidad empresarial de base Roberto Coco Peredo, perteneciente a la Empresa Minera de Occidente, donde estuvo acompañado, entre otros, por los viceprimeros ministros Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y el también titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández.
Esta es una industria fundamental, valoró el Presidente, que aprovecha recursos naturales para elaborar productos nacionales, donde se aprecia que «hay agilidad en las soluciones, y los directivos y trabajadores buscan sin descanso alternativas a los problemas».
Los resultados que hoy distinguen a este colectivo muestran que aquí constantemente se piensa cómo hacer más y mejor para aportar al desarrollo del país, subrayó.
Ya de regreso a la capital provincial, para continuar su agenda, Díaz-Canel detuvo la marcha ante el pueblo, que ya sabía de su presencia por el lugar. «Caballero, ¡el Presidente!», gritó una señora desde la panadería, cuando ya la estampida iba en dirección al parque de Tapaste. «Se los dije que se iba a bajar», decía otra, recordando la vez que por allí pasó el Comandante en Jefe Fidel.
A ellos el mandatario detalló cada uno de los puntos por los que había pasado con anterioridad. «Hay claridad y honestidad en todos los problemas que tiene la provincia», les confió.
EN LA UNIVERSIDAD AGRARIA DE LA HABANA: «A NOSOTROS NO NOS PARA NADIE»
Vivimos tiempos difíciles, se han recrudecido el bloqueo y la persecución financiera de Estados Unidos hacia nuestra Isla, pero el país no se ha parado. «A nosotros no nos para nadie y mucho menos la prepotencia yanqui», aseguró el Presidente Díaz-Canel este jueves a estudiantes y profesores de la Universidad Agraria de La Habana, adonde llegó en la tarde, acompañado por el primer ministro Manuel Marrero Cruz y diez ministros, como parte de la visita gubernamental a Mayabeque.
En un encuentro que ya es habitual y trascendente en cada uno de los recorridos del Consejo de Ministros por el país, el Jefe de Estado recordó cómo en la visita anterior –justamente un año atrás– se tejieron relaciones de trabajo entre la casa de altos estudios y los organismos de la Administración Central del Estado, que entonces demandaron investigaciones que ahora siguen su curso favorable.
Hoy en todos los lugares que visitamos en la provincia, comentó, se nos habló de los vínculos con la Universidad, lo que evidencia el trabajo que se está haciendo para esa relación entre las empresas y la academia.
Esta es una universidad que ha ido creciendo, consideró el mandatario, que traspasó sus orígenes y ya no es solo agraria, porque se ha integrado con otros saberes, como por ejemplo las Ciencias Pedagógicas, la Cultura Física, el Derecho… Es una universidad madura, dijo, y propuso reevaluar el nombre histórico de la institución, que restringe, a su entender, la visión que sobre ella se tiene. Podría llamarse Universidad de Mayabeque, sugirió.
Entre sus méritos más recientes, señaló los aportes al proceso de informatización de la sociedad cubana. Esta universidad, agregó, es puntera en el desarrollo de plataformas digitales para la enseñanza a distancia, los trámites de la población, la agricultura de precisión, la gestión administrativa y también el desarrollo local.
Producción de alimentos y viviendas: la clave está en el empuje local
La riqueza de nosotros tiene que estar en el pensamiento, que necesariamente debe ser innovador, pues de otra manera no podemos satisfacer las necesidades que tenemos en la producción de alimentos, reflexionó el Presidente.
Es una tarea compleja –reconoció–, sobre todo en las condiciones actuales, pero no podemos renunciar a la alimentación de nuestro pueblo, «que es una cuestión de seguridad nacional y un problema de soberanía alimentaria».
Enfatizó en que en la localidad está la clave para lograr lo que nos hemos propuesto, y donde no se puedan desarrollar grandes producciones de algún alimento se harán de otros; para entonces poder intercambiar entre municipios y lograr la satisfacción de los requerimientos que hemos planteado.
El tema de la calidad de las viviendas volvió a ser hilo conductor de la reunión que, como parte de la visita gubernamental, presidió también Díaz-Canel en Mayabeque.