Una nueva manifestación masiva de profesores provincianos y limeños, que ratificó la continuación de la huelga y paralizó el centro de la ciudad, fue anoche la respuesta al planteamiento oficial, junto al que la ministra advirtió que no habrá más negociación con los sindicaros regionales en paro.
El líder de un comité coordinador de los 19 sindicatos regionales, Pedro Castillo, insistió en la exigencia clave, que se elimine una norma que dispone el despido de los maestros que no aprueben evaluaciones tres veces, motivada por la desconfianza en la transparencia e idoneidad de ese proceso, por experiencias anteriores.
También exigió que Martens dialogue directamente con él y con los dirigentes de los sindicatos, con quienes negoció el pasado fin de semana con un grupo plural de congresistas como intermediarios, avanzando un acuerdo de mejora salarial y otras, que se frustró por falta de entendimiento solo en el punto de las evaluaciones.
Castillo ratificó la decisión de continuar la huelga y pidió la mediación entre los maestros y el gobierno, del obispo emérito católico Luis Bambarén, quien declinó la propuesta por tener previsto un viaje urgente.
En cambio, Bambarén sugirió que solicitaran a un representante de la Conferencia Episcopal que asumiera ese papel mediador.
De otro lado, la Confederación General de Trabajadores (CGTP) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) realizarán hoy una Movilización Nacional en respaldo a los maestros y otros gremios en conflicto.
Las centrales indicaron que habrá marchas en Lima y otras ciudades, para exigir el cambio del modelo económico neoliberal, solución a la huelga de maestros y aumento general de salarios, y para rechazar un proyecto de reforma laboral y diversas normas que afectan los derechos de los trabajadores.
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