Manzanillo. Julio 14.- Cuba, una pequeña isla caribeña, tierra de hombres y mujeres que día a día se esfuerzan por hacer más con menos, en beneficios de todos; sus habitantes son reconocidos en todo el orbe por ser personas solidarias, altruistas por solo destacar algunos de los valores de los que vivimos en la mayor de las Antillas.
Cuando el poderoso enemigo del norte se empeña en causar daños millonarios a la economía de nuestro país, los cubanos se engrandecen y se imponen a cada una de las agresiones que gesta este gobierno contra nuestro país.
Es la salud pública uno de los sectores que más se ve afectado en esta nación por los efectos de esta genocida política que dificulta la entrada eficiente de recursos que son vitales para el pleno desarrollo de las atenciones médicas.
En estos momentos donde el nuevo coronavirus azota al mundo y son necesarios una serie de recursos para el enfrentamiento y control de esta pandemia, el gobierno de los Estados Unidos se empeña en bloquear todas las fuentes que pudieran suministrarnos lo necesario para este empeño.
La escasez de medicamentos e insumos médicos por la cual atraviesa el país, es una maniobra que esta administración norteamericana utiliza para sofocar y tratar de doblegar a Cuba.
El significativo impacto negativo de la aplicación de esta medida adoptada por este vecino del norte para recrudecer el bloqueo económico financiero y comercial contra esta isla, perjudica a la población cubana que tiene que enfrentar dificultades cada vez más palpables en las atenciones médicas.
Pese a estas constantes agresiones el gobierno cubano no deja que ninguno de sus hijos muera por falta de algún medicamento o recurso, se toman alternativas para la solución de esta problemática de más de seis décadas.
No obstante, persisten las dificultades para la adquisición de medicamentos especialmente para el tratamiento de cáncer y otras enfermedades debido a estas regulaciones a las que están sujetos los laboratorios estadounidenses.
Asimismo, las afectaciones del bloqueo se extienden a la prohibición de comercializar productos nacionales en Estados Unidos, generando pérdidas cuantiosas a la economía nacional. De igual modo el impedimento para comprar piezas de repuesto, instrumental y equipos médicos así como otros insumos necesarios para el funcionamiento óptimo del área de salud.
Aun así seguimos haciendo Revolución, ayudando en el rincón del mundo donde se solicite, prestando ayuda desinteresada con el único objetivo de salvar vidas y de brindar por doquier de lo mejor que tenemos pese al bloqueo, nuestra solidaridad.
