Pilar no quedó desamparada

Pilar Belén Noriega García // Foto Eliexer Pelaez Pacheco
Pilar Belén Noriega García // Foto Eliexer Pelaez Pacheco

Manzanillo. Febrero 7.- Cuando uno descubre el brillo de la gratitud en los ojos de personas, sobre todo de la tercera edad, por lo que la Revolución cubana hace por ellos, entonces se piensa en lo grande que puede ser una obra justa y social como la nuestra.


Así lo pude comprobar cuando me encontré con una de estas agradecidas, la manzanillera Pilar Belén Noriega García, quien transita por los 70 abriles, y hoy reconoce el apoyo monetario que le dió el gobierno cubano para que pueda sufragar los gastos económicos que necesita ahora que transitamos por la implementación de la Tarea Ordenamiento.


Ella muy amablemente dice sentirse «muy contenta porque en realidad al principio no sabía como iba a enfrentar mi vida con todos estos cambios donde los precios han subido tanto».


Esta mujer vive sola, no tiene descendencia que pueda brindarle apoyo. «Yo vivía en la ciudad pesquera y tuve que trasladarme para el centro de la ciudad a cuidar a mi mamá que está postrada por el cáncer que sufre, no tengo hijos, solicité al gobierno por medio del delegado de la circunscripción esta ayuda y me la concedieron».


Entonces esta fue otra oportunidad para que esta activa mujer agradeciera al país por el apoyo recibido, que al decir de ella misma, «es muy bueno». En nuestra conversación recordó que siempre estará al lado de nuestros principales dirigentes, además es casi un compromiso familiar porque, «mira, mi abuela fue luchadora; aquí en mi casa antes se reunían los militantes del partido, entre ellos Blas Roca, quien era el hermano de Arquímides Calderío, esposo de mi tía que aún vive en Santiago de Cuba. Aquí también acudía Paquito Rosales a las citas luchadoras, y todos esos revolucionarios».


Pilar asegura que este apoyo que brinda el gobierno a las personas que no puedan asumir los gastos de lo más elemental de las opciones para las primeras necesidades es vital. «La considero elemental porque sin eso nosotros no podíamos enfrentar la economía familiar», y además aseguró que «hay que seguir luchando».


Fue el accionar del grupo de trabajo comunitario de su localidad el que facilitó que la ayuda llegara a Pilar para que viviera más tranquila a su edad, y pudiera enfrentar la situación personal y familiar que tiene. «Válgale a ellos que nos ayudan y siempre están al tanto de lo que nos preocupe, nos suceda, o necesitemos. Ellos vienen a avisarnos de lo que se nos pueda ofrecer y lo que debemos hacer, son muy buenos compañeros», dijo Noriega García.


Al final de nuestra conversación transmitió un mensaje. «Darle las gracias a la Revolución, a todo el legado que nos dejó nuestro Comandante, a Diaz-Canel y a todos los que están unidos en esta tarea para que salga bien. Muchas gracias les doy, por ellos me encuentro feliz», concluyó esta agradecida mujer.


El gesto de ofrecerle a Pilar la ayuda monetaria sí es una verdadera muestra de que aquí nadie quedará desamparado, y que se evaluarán cada una de las situaciones que tiene los manzanilleros para poder asignar un apoyo como este.