La Habana, 22 oct (Prensa Latina) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó hoy que la agresividad de la política imperial de Estados Unidos es una amenaza real a la paz y la seguridad en América Latina.
El mandatario sostuvo en su cuenta de Twitter que el secretario de Estado de la nación norteamericana, Mike Pompeo, ‘miente una vez más’.
Añadió que las calumnias, amenazas, mentiras y el uso de presiones desprestigian al imperio.
La víspera, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, igualmente denunció el actuar de Washington contra países latinoamericanos como Venezuela y Nicaragua, con la complicidad de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Estados Unidos utiliza como plataforma la Asamblea de la OEA para arremeter contra los gobiernos que actúan de manera independiente, e intenta imponer su discurso basado en la Doctrina Monroe, que pregona que América es para los estadounidenses, recordó el canciller.
Pompeo refirió el martes en su cuenta de Twitter que ‘no puede haber elecciones libres y justas en Venezuela cuando el régimen ataca sistemáticamente a sus propios ciudadanos e instituciones democráticas’.
Alude de esa manera a las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre en la nación sudamericana, las cuales son blanco de las campañas difamatorias de la Casa Blanca y la Unión Europea, que incluso antes de su desarrollo persiste en desconocerlas.
La transparencia de los comicios legislativos venezolanos viene avalada por la realización de auditorías a cada una de las etapas del ejercicio democrático, encabezadas por el Consejo Nacional Electoral.
Este es el proceso eleccionario número 25 que enfrenta la Revolución Bolivariana, que pese a la agresión del Gobierno estadounidense y las maniobras para hacerla fracasar, ha salido victoriosa en la mayoría de ellos.
Pompeo también mintió sobre la realidad de Nicaragua, al mencionar que las protestas de abril de 2018, fomentadas desde Washington, fueron respondidas ‘con balas, opresión y encarcelamientos injustos’; cuando el gobierno sandinista fue el primero en extender la mano al diálogo y la conciliación.
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