Por estos días se ha convertido en algo muy habitual que las personas busquen alternativas para el abasto de agua, debido a los extensos ciclos que se suceden, sobre todo la parte correspondiente a los sectores hidrométricos de esta ciudad, uno, dos, tres y ocho.
Como solución inmediata, las autoridades han anunciado el emplazamiento de unos 280 tanques de mil 200 litros cada uno, en diez puntos de la urbe, que presenta mayor dificultad para acceder a este vital líquido.
Hasta hoy aún no se colocan estos depósitos en la mayoría de los sitios previstos y la población continúa cargando agua de cualquier sitio o tomando otras variantes, como cavar pozos particulares, asumiendo precios elevadísimos por parte de particulares que se dedican a esta actividad sin autorización.
Ante tal situación que afecta a un buen número de habitantes manzanilleros, surgen las interrogantes de si será sustentable esta medida, cuando vivimos una escasez de combustible que ha imposibilitado acercar este líquido en pipas a los citadinos. ¿La población será capaz de respetar la propiedad estatal para el beneficio colectivo?
Sin dudas, y a criterio de esta periodista, no creo que sea sustentable mantener debidamente abastecido estos puntos de fácil acceso, como los han denominados, recordemos cuando enfrentamos el Cólera ya se experimentó esta medida y no fue efectiva, muy poco abastecimiento para una población tan grande, el suministro debería ser mínimo tres veces al día, si se tiene en cuenta que el ciclo en la mayoría de los casos supera los 30 días.
La población no está debidamente educada para velar y cuidar algo que es beneficioso para todos; ahí podríamos pensar en personas inescrupulosas que pudieran echar basura dentro de los tanques y contaminar el agua, cuando me refiero a basura incluyo cualquier cosa, sustancia u objeto, de igual modo los que no piensan en los demás y pueden bombear gran parte del agua para su casa, o los que venden este líquido que se adueñan para su beneficio.
En fin, pienso que esta no es la solución para un problema que golpea la vida del manzanillero, se debe analizar y estudiar otras alternativas que resuelvan definitivamente esta situación de escasez de agua, a pesar de las restricciones y limitantes de nuestra economía nacional, ponerle de una vez y por todas el cascabel al gato, pero ponerselo bien.
