“Cumplí mis sueños gracias a esta maravillosa Revolución, un proyecto social que es de todos y para todos” – comenta Misdelis Oro Perdomo- estoy muy agradecida con esta obra ideada por un hombre de pueblo, que siempre pensó en los humildes y los menos desfavorecidos.
Crecí en un lugar llamado el Seis del municipio Cauto Cristo, yo creo que eso no aparece ni en los mapas, es una zona de campo donde el trabajo es mayormente las labores agrícolas; ahí no hay más para pensar que en el surco y sus frutos, ese es el tema principal de conversación y eso fue lo que escuche siempre desde niña.
Tenía un sueño, hoy hecho realidad, el de ayudar a los demás, por eso me la pasaba dando consejos a los pocos niños que vivían por allí; eso de escuchar y dar desde mi punto de vista una solución me fascinaba. Un día alguien me dijo que eso era de psicólogos y desde ese entonces esa fue mi vocación y mi meta.
Cuando llegó la hora de decidir qué carrera estudiaría sin pensarlo pedí Psicología y para mi sorpresa me la concedieron; fue un gran momento y a mi mente recurrieron tantos pensamiento: cómo yo una joven de origen campesino y de pocos recursos podía acceder a estudios universitarios gratuitos; sólo en esta tierra donde el bienestar social es lo más importante.
Ahora trabajo como psicóloga en el Hospital Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez Manduley de esta ciudad, allí mi desempeño mayor ha sido con pacientes trasplantados, es digno de reconocer cómo estás personas reciben su tratamientos de hemodiálisis, sus exámenes de seguimiento y los preparatorios al acto quirúrgico sin abonar un sólo centavo, incluyendo transporte tres veces por semana, desde y hasta sus casas, no solo de este municipio, aquí acuden de todos los de la región del Guacanayabo.
En estos momentos estoy relacionada con el trabajo con enfermos de Covid-19; ahí puedo ver aún más la generosidad de este sistema al que muchos atacan, es cierto que tenemos dificultades y puntos en los que trabajar, eso no es secreto para nadie, sabemos nuestras deficiencias y en base a eso trabajamos, no olvidando que la mayor crisis está dada por el injusto bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos a nuestra nación.
En estos tiempos tan complejos que nos han tocado vivir debemos tener primero un autocuidado extremo para no enfermar, cada cual es responsable por su salud y la de su familia; segundo no llamar a terceras personas a que nos resuelvan el problema y más aún si sabemos que son culpables de las muchas carencias con las que hoy vivimos.
No creo que una intervención imperialista de cualquier índole sea la solución, la guerra trae muerte, más hambre , mayor escasez por mencionar alguno; el agredirce cubanos contra cubanos no va a solucionar el sin número de limitaciones; es hora de unirnos como siempre lo hemos hecho para salir adelante, como se demuestra cada día en la provincia de Matanzas a la que cientos de patriotas han acudido para el combate.
Es tiempo de demostrar que este es nuestro Moncada; tomemos las calles pero para ver qué podemos hacer para defender nuestras tierra de los acosos imperialistas, para exigir el cese del genocida y brutal bloqueo impuesto por el poderoso del norte , tomemos las calles para salvar vidas ante la actual situación epidemiológica que vivimos, tomemos las calles para producir más y que nuestro país pueda tener más para darnos, tomemos las calles para demostrar al mundo la inmensa obra social que tenemos.
No nos dejemos confundir más con aquellos que desde fuera hacen un show mediático sólo para desacreditarnos, por qué no luchan contra las guerras en los países árabes y el hambre en el continente africano, contra las tantas enfermedades y escaseces de los países latinos a los que Cuba ayuda desinteresadamente; entonces no nos dejemos llevar por mentes más débiles y demostremos lo mucho que podemos hacer unidos y a favor de las causas justas, sólo poniéndole corazón”, concluyó
