Manzanillo. Enero 27.- Hoy se celebra el Día Internacional del Conservador Restaurador, uno de los oficios más importantes que permite preservar el patrimonio de las ciudades, sitios y localidades, para el conocimiento de la historia por las nuevas generaciones.
En el museo municipal de Manzanillo, primero de su tipo en el país, encontramos a Rolando Oliva Milán quien es el único conservador que existe en esta ciudad, un especialista que desempeña este trabajo durante 11 años. Sus días transcurren entre los objetos museables, fichas históricas y vitrinas de esta institución ejerciendo su apasionada labor. Gracias a su función las presentes generaciones pueden apreciar objetos y documentos valiosos.
Rolando confiesa que durante estos años ha tenido que sobreponerse en ocasiones a carencias que pudieran afectar su mejor desempeño, pero es la dedicación, la entrega y el amor por el patrimonio lo que le hace vencer los obstáculos cada día.
«A pesar de las situaciones que ha tenido nuestro país por las limitaciones de los recursos y los materiales que se necesitan para la conservación, hemos siempre tratado de dar cumplimiento al plan de conservación preventiva. Es a través de esta acción que podemos brindar el seguimiento a cada uno de los objetos de las colecciones de nuestro museo».
Con brocha en mano y un paño específicamente de color verde lo encontré en medio de su enamorada tarea. Y así casi sin levantar la mirada, solo lo hizo para el momento de una foto, sigue hablando de esta tarea.
«Con la conservación se puede observar todo lo que recoge el museo. Esta institución cultural tiene un plan de medidas para verificar la presencia de todos aquellos agentes internos y externos que puedan incidir en la preservación de los objetos como tal, la edificación, el público, las colecciones donde están guardadas».
Para ejercer su labor este conservador posee con local especial en este centro que le permiten ejercer su tarea. «Contamos con el almacén donde se encuentran cada objeto divido por materia, y tenemos separados los documentos, los textiles y los hierros.
Tratamos siempre que en las exposiciones los fondos museables se exhiban por sus materias, pues a parte que brindan una información sobre todo lo relacionado con la historia local, tenemos en cuenta el material por el que está compuesto y el sitio donde se va a exponer», detalló Oliva Milán.
Rolando confiesa que la restauración que tuvo el inmueble hace unos años favoreció al proceso de la conservación pues «nos permitió combatir muchos de los problemas que estaban incidiendo en la preservación de los objetos, además de que por supuesto brinda una mejor vista al museo», dijo.
Él asegura que para tener éxitos en su labor es necesario el apoyo de todos los especialistas del museo ya que el cuidado de este trabajo no es exclusivo de una sola persona. «La conservación preventiva se hace respondiendo a un plan que es de la responsabilidad nuestra, pero para la elaboración de este participan todos los trabajadores pues ellos tienen la responsabilidad de velar y salvaguardar todos los bienes de institución.»
Así tienen protagonismo junto a él las veladoras, los museólogos, el cuerpo técnico y cada especialista que tengan la atención a las salas. «Ellos antes de abrir deben recorrer primero las salas y verificar el estado de los objetos y abrir el museo cuando tenga las condiciones adecuadas.
Todos hacemos además el saneamiento al 10 por ciento de las piezas cada mes, así cuando concluye el año todas los objetos reciben esta atención. Es por eso que todos estamos involucrados en la tarea de velar y observar el estado de cada objeto».
Rolando por ser el único conservador del museo municipal y de todo el territorio tiene una gran responsabilidad entre sus manos y talento. En los demás museos existen especialistas que atienden los inventarios los cuales tienen la misión también de velar por la conservación, » por eso, estos centros deben tener el cuerpo técnico que, cada uno con funciones diferentes, tiene que trabajar por un solo sentido, la conservación y preservación de los bienes patrimoniales», destacó Oliva Milán.
Hombres como Rolando merecen este 27 de enero todo nuestro agradecimiento y homenaje por ser los fieles conservadores y restauradores de las piezas históricas y culturales con que contamos. Ellos adquieren un compromiso con todos nosotros por ser los encargados de preservar nuestro legado cultural y artístico, así como salvaguardar las técnicas originarias con las cuales se crearon cada uno de los objetos que restauran o conservan.