En septiembre próximo, un tribunal de Londres prevé celebrar las audiencias sobre la posible extradicción a Estados Unidos del activista australiano y fundador de Wikileaks, Julian Assange.
Las sesiones judiciales, previstas en un principio para mayo y aplazadas debido a la pandemia de coronavirus, resolverán si Reino Unido entrega a Assange a Estados Unidos (EE.UU.) para ser juzgado por la difusión de miles de documentos secretos.
El Departamento de Justicia de EE.UU. acusa al periodista australiano de supuesta conspiración con la exanalista Chelsea Manning y haber filtrado información clasificada. El hecho ocurrido en 2010 suscitó uno de los mayores escándalos políticos de ese país.
La Policía británica arrestó a Assange en abril de 2019, después de casi siete años en la Embajada de Ecuador en Londres. En noviembre de 2019, las autoridades suecas retiraron los cargos y archivaron la investigación en su contra.
A través de un comunicado de prensa, el grupo Bridges for Media Freedom, defensor de la excarcelación de Assange, lamentó que el activista pasará más de 18 meses en la prisión londinense de Belmarsh antes de que se estudie ninguna prueba en este caso de extradicción.
Los equipos de la defensa y de la Fiscalía británica (este último representa al Departamento de Justicia de EE.UU.) participaron por videoconferencia en la audiencia. Sin embargo, no estuvo operativa la conexión telefónica habilitada a la prensa para seguir cada sesión judicial durante estos meses de epidemia.
En marzo pasado, la defensa de Assange solicitó al tribunal que se le pusiera en libertad bajo fianza, debido a su estado de salud y al riesgo de contraer la Covid-19 en el centro penitenciario de Belmarsh, pero ello fue denegado.
(Tomado de TeleSur)