Amanece temprano en La Demajagua. Casi cinco mil personas se han reunido desde la madrugada para rendir homenaje. En sillas simétricamente dispuestas niños, jóvenes y adultos observan frente a frente la rueda dentada encarcelada en el jagüey, la imponente campana, la tarja que marca el lugar exacto. Todo tan diferente y a la vez tan parecido a aquel otro 10 de Octubre, ciento cincuenta años antes, en el que Carlos Manuel de Céspedes, sin saberlo, diera inicio a una historia larga, rica y continua de luchas por la libertad.
Los relojes marcan las ocho de la mañana cuando arranca el acto. Presidido por el primer secretario del Partido Comunista de Cuba Raúl Castro Ruz y el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel, la celebración congrega a granmenses y cubanos de todos los sectores para rendir homenaje a aquellos primeros patriotas que se alzaron en armas en esta zona de Manzanillo.
Una ofrenda floral en homenaje a los valientes del primer levantamiento es colocada mientras la Banda Provincial de Concierto interpreta La Rosa Blanca. El corneta toca silencio. El Himno de Bayamo resuena en el otrora ingenio, recorre sus dieciocho caballerías, el mar tan cercano y mucho más. Hay silencio en estos lares. Las 21 salvas de artillería irrumpen imponentes. Hoy es un día importante para un país que se enorgullece de haber visto nacer a hombres valientes, únicos, héroes. De muchos modos todo empezó en La Demajagua, en 1868, cuando el hacendado Céspedes decidió liberar a sus esclavos y llamarlos a sumarse a la lucha naciente, la batalla por la independencia de Cuba.
La acción es considerada el primer hecho fundacional de las Revoluciones de Liberación Nacional de Cuba. El repique de la campana del ingenio La Demajagua, en Manzanillo, en la provincia de Granma, significó el triunfo de las ideas independentistas, frente al integrismo hispano y las corrientes reformistas y anexionistas.
El Parque Nacional La Demajagua recibe el 150 aniversario de los hechos que allí acontecieron con un museo recién remodelado. En opinión de su antiguo director e historiador, César Martín García, el lugar ha ganado no solo desde un punto de vista infraestructural con la creación de una cafetería, una tienda de bienes culturales y un salón de protocolo de primer nivel; sino también desde el punto de vista museográfico con una sala expositiva diferente y renovada. El también Monumento Nacional está listo para seguir contándole a los cubanos como nació la Revolución.