Es abril para los cubanos uno de esos meses en que se ha puesto a prueba en más de una ocasión, la decisión de enfrentar batallas con inteligencia y que siempre hemos asumido con la filosofía irrestricta de vencerlas.
Hace exactamente 59 años, durante el sepelio de las víctimas de los bombardeos yanquis a los aeropuertos habaneros Ciudad Libertad y San Antonio de los Baños y de Santiago de Cuba respectivamente, acaecidos el día anterior, nuestro histórico líder Fidel Castro Ruz, declaró el carácter Socialista de nuestro proyecto social y el pueblo enardecido, juró defender la Patria.
En homenaje a los caídos, este día quedó instituido como Día del Miliciano. Hombres sencillos que agradecidos experimentaron las bondades de la Revolución de los humildes con los humildes y para los humildes.
Como lo recoge la historia, estos ataques eran el preludio de la invasión mercenaria que desembarcó el siguiente día 17 de abril por la costa sur de la provincia de Matanzas.
Pero olvidó el imperio que el Sur también existe, al decir del poeta y por primera vez, ante los desorbitantes ojos con mirada rabiosa del poderoso del Norte, recibía en menos de 72 horas, la primera gran derrota en América Latina.
Eso es Girón, sí y usted lo sabe muy bien.
Si en aquella oportunidad, los aún inexpertos milicianos, casi niños, vencieron al interventor, esta vez, que el enemigo que devasta al mundo y del que por supuesto, no escapamos, es fantasma con rostro de muerte, nos toca a todos enfrentarlo, bisoños y no.
Ciertamentel la comparación, presupone grandes diferencias, porque hoy las armas no son convencionales, sino que están en usted mismo! En sus manos y en su actitud consciente para cumplir las medidas adoptadas por el humanista gobierno revolucionario cubano y su Ministerio de Salud Pública con el único fin de salvar lo elemental su vida!
Hoy no hay otra alternativa. En el aislamiento social y la disciplina con que usted asuma cada disposición para preservar su salud, está el Girón victorioso que propinará a la COVID19.