La Habana, 6 mar (ACN) Un grupo de acciones para la asistencia internacional a las naciones más pobres fue la propuesta de Cuba en la Quinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los países menos adelantados (PMA), donde la nación antillana participa en calidad de presidente del Grupo de los 77 más China (G77 + China).
Al intervenir en el Debate General del evento, que se desarrolla en Doha, Catar, el ministro cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, afirmó que lograr los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 requerirá una alianza mundial renovada, solidaridad real y medios de implementación al nivel de los requerimientos de los PMA.
Mencionó como primer paso, proporcionar de forma adecuada y oportuna vacunas contra la COVID-19 que sean seguras, de calidad, eficaces y asequibles para este grupo de países.
En segundo lugar, dijo, se debe hacer frente a la insostenible carga de la deuda en muchos PMA, y tomar medidas urgentes y necesarias para reducir la situación de endeudamiento.
También, es imperativo que los países desarrollados cumplan su compromiso histórico de destinar entre el 0,15 por ciento (% ) y el 0,20 % de su producto interno bruto (PIB) a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de los países menos adelantados, destacó Malmierca.
Añadió como cuarto requerimiento, aumentar la transferencia de tecnología y la creación de capacidad, así como la cooperación tecnológica y científica de los países desarrollados a los PMA, para fomentar el desarrollo sostenible en sus tres dimensiones y la plena aplicación de la Agenda 2030.
Tenemos que reforzar su participación en los procesos mundiales de toma de decisiones en los ámbitos económico, social y medioambiental, y abordar los problemas estructurales agravados por el injusto orden económico actual, sentenció.
El titular cubano describió la crítica coyuntura actual, en la que los países en desarrollo se enfrentan a múltiples retos, en especial los relativos a la recuperación económica y social de las secuelas causadas por la pandemia de la COVID-19.
Igualmente, expuso, afrontan las enormes dificultades financieras y de endeudamiento, el aumento de los precios de los alimentos, la escalada de la emergencia climática y un orden económico desequilibrado que perpetúa las desigualdades y la pobreza.
La mitad de los países menos desarrollados experimentaron una emergencia alimentaria continua durante al menos 13 años consecutivos en un período de 42 años (1981-2022), lo que también tiene graves repercusiones en el bienestar de sus poblaciones, señaló.
Sostuvo que los PMA representan menos del cuatro por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y sin embargo están en la primera línea de la crisis climática, lo cual es inconcebible.
Nos enfrentamos a una crisis de desigualdad en la que 46 países que comprenden el 14 % de la población mundial corren el riesgo de quedarse atrás, al tiempo que, en los últimos 10 años, el uno por ciento más rico de la humanidad ha acaparado más de la mitad de toda la nueva riqueza mundial, ratificó.
En nombre del G77 + China, Cuba trasladó condolencias y solidaridad a los gobiernos y pueblos de Siria y Turquía, afectados en febrero por devastadores terremotos que causaron la pérdida de decenas de miles de vidas, damnificados y cuantiosos daños materiales.
Asimismo, el representante de la nación antillana reiteró la solidaridad de la agrupación con los PMA y ratificó su voluntad de apoyar decididamente la aplicación del Programa de Acción de Doha, en el marco de la Cooperación Sur-Sur, y como complemento a la cooperación reforzada que se deberá realizar con los países desarrollados.