Manzanillo. Mayo 5.- Es temprano en la mañana, y a ella siempre la esperamos en casa con alegría, porque también nos cuida desde su humilde labor como futura galeno.
Nunca antes en mi vivienda se esperaba tanto a una insistente visita como en estos tiempos de lucha contra la COVID-19, y es que su llegada todos los días a nuestra puerta es para conocer los detalles de la salud de los miembros del hogar y velar por la aparición de algún síntoma, para combatirlo con la mayor urgencia posible, y evitar así el contagio y la propagación del nuevo coronavirus Sars-Cov-2.
– Buenos días, ¿cómo amanecieron hoy, todos bien?
Dice sonriente y con una amabilidad que invita a acogerla como un miembro más de nuestra casa. Su nombre es Carmen Delia Olivera Grant y estudia el tercer año de la carrera de medicina.
A Carmencita, como le decimos, la conocemos desde pequeña porque su familia tiene un estrecho vínculo con la mía, incluso su madre Sucel cursó junto a este redactor la carrera de licenciatura en Comunicación Social en la Universidad de Granma, y su tía María Grant, la primera mujer periodista que tuvo la emisora Radio Granma, es una de mis grandes amigas.
Muy amable Carmen Delia acepta conversar conmigo sobre la tarea que cumple ahora en unión con sus colegas de estudios.
«Desde el 23 de marzo la Universidad de Ciencias Médicas de Granma nos hizo un llamado para colaborar con las pesquisas por la situación que enfrentaba el país y desde ese momento comenzamos esta labor que la iniciaron los estudiantes de los años tercero, cuarto y quinto, y luego se sumaron los de primero y segundo».
«Insertarnos a esta tarea fue un llamado muy bueno porque el sector de la salud es el mayor responsable de atender la situación epidemiológica que hoy enfrentamos, además porque forma parte de nuestro futuro desarrollo como profesionales de la medicina cubana. También la actividad de las pesquisas forma parte de una de las habilidades que dentro de nuestra formación está insertada. Esta acción nos sirve para nuestra carrera y para el desarrollo de otras asignaturas como la de higiene y epidemiología».
Esta joven cada mañana siente una satisfacción especial en el contacto directo con la población, y no lo dudo porque veo cómo le brillan los ojos al indagar sobre este tema, además por la emoción con que responde. «La población nos ha recibido muy bien, primero yo estuve en el área del policlínico número tres René Vallejo Ortiz y ahora estoy en la correspondiente del poli uno Francisca Rivero Arocha, y tuve un sentimiento de dolor al dejar una población que ya estaba conociendo, pero tengo el regalo ahora de compartir con nuevas familias que también nos reciben muy bien, porque saben que estamos cuidando de su salud y ellos nos cuidan a nosotros a la vez. Por todo esto me he sentido muy contenta porque estoy desde mi trinchera como futuro médico y estudiante al fin brindando un aporte a mi país. Hoy estamos en esta situación, pero mañana recordaré que cuando estuve en el tercer año de medicina pude desde las pesquisas colaborar a combatir la COVID-19 en mi municipio».
Carmen Delia forma parte de ese ejército de bisoños que están en la primera línea de combate contra el nuevo coronavirus y ella dice que, «las pesquisas es en estos momentos la labor más importante que realizamos en nuestro país, aparte de salvar las vidas de los enfermos», por eso ella se sobrepone a los temores que le puedan aparecer.
«Claro que sí, siempre se siente miedo, pero nosotros nos cuidamos bien cumpliendo con las medidas de bioseguridad. Nuestras familias nos aconsejan mucho sobre el uso de los medios de protección y eso lo cumplimos correctamente».
Al concluir nuestra conversación Carmencita aprovechó para enviar un mensaje a la población manzanillera y a todos cubanos. «Les exhorto a cumplir todas las medidas orientadas por el Ministerio de la Salud Pública cubana y nuestro gobierno, que respondan al llamado de permanecer en casa, y que se cuiden mucho porque cuidándose todos ayudan a protegernos a nosotros los profesionales de la salud», concluyó.