Más de 65 personas resultaron heridas y más de 200 fueron arrestadas en el centro de París el sábado después de violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes del movimiento “chalecos amarillos”, en el tercer fin de semana de protestas a nivel nacional contra los altos costos de vida.
La policía disparó gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y cañones de agua en batallas contra manifestantes alrededor del Arco de Triunfo, cerca de la avenida de los Campos Elíseos, y se registraron enfrentamientos en otras partes del centro de la ciudad y en otras ciudades del país.
Autoridades locales dijeron que más de 200 personas han sido detenidas ante la preocupación de que grupos violentos de extrema derecha y de extrema izquierda se estuviesen infiltrando entre los “chalecos amarillos”, una rebelión popular espontánea contra las dificultades de parte de la población gala para llegar a fin de mes.
Durante tres semanas, los “gilets jaunes” (chalecos amarillos en francés) han bloqueado carreteras por toda Francia, representando uno de los desafíos más graves y prolongados a los que Emmanuel Macron se ha enfrentado en su año y medio de presidencia.
Según la policía de París, 65 personas, entre ellas 11 miembros de las fuerzas de seguridad, resultaron heridas.
“Seguimos aferrados al diálogo, pero también al respeto a la ley”, dijo a periodistas el primer ministro francés, Edouard Philippe. “Estoy impactado por los ataques a los símbolos de Francia”.
(Tomado de La Jornada)