Manzanillo. Abril 13.- Los manzanilleros Sheila Pons, Juan Feliciano González Gacel, Rita Irma González Sábado y Yudmila Soler Sánchez, son unos eternos apasionados de su profesión, pues son de esas personas que curan y salvan el alma como psicólogos.
Hablar con ellos es como si estuviéramos hablando con cualquiera de los miembros de este gremio en Manzanillo, porque todos aman y se entregan tanto a su carrera que se pueden contar múltiples historias. En su labor también están los rostros de otros tantos psicólogos que trabajan por el bienestar humano en esta ciudad y en la provincia de Granma.
Para Sheila Pons desarollarse en esta rama es algo especial, pues «siempre me gustó esta carrera. Si tuviera la posibilidad de nacer otra vez volvería a ser psicóloga», confiesa esta doctora quien agrega que «es una ciencia fundamental que te ayuda a conocer el interior de cada ser humano, la subjetividad. Propone cómo actuar, pensar y hacer».
Ella siente que su trabajo es una pasión, «es humanidad, dejar de ser tú para convertirte en alguien fundamental para otras personas, realmente la Psicología es bella, es esencial para la vida»
Por su parte Juan Feliciano González Gacel, quien es también el presidente del Capítulo de la Sociedad cubana de la Psicología de la salud en Granma, confiesa que para él su carrera, «es la vida misma porque desde muy joven comencé a trabajar aquí con el primer psicólogo que llegó a Manzanillo Blas Vera Montes de Oca, y poco a poco fui creciendo en ella. Lo que comenzó siendo un ejercicio de apoyo se convirtió en una orientación vocacional de la cual seguí su camino a toda costa».
A Juan Feliciano todos lo conocen como Nelson y este doctor recuerda cómo llegó a la Psicología. «Estaba yo en unos juegos nacionales en La Habana y me llegó una notificación que debía presentarme al preuniversitario donde estudiaba porque venían unos profesionales a realizar una especie de prueba de aptitud.
Tuve que venir rápido para la entrevista y un 25 de agosto me llegó la confirmación que debía matricular la carrera en la Universidad de Las Villas Marta Abreu. Algo que desde mi adolescencia una cosa que comenzó como una ayuda en el policlínico número uno se convirtió en mi vocación, en mi vida y lo que he hecho está en función de la psicología».
Este apasionado por su carrera confiesa que «sin la Psicología no sabría qué otra cosa hacer, porque me he dedicado toda la vida a ella».
Su colega, Rita Irma dice que para ella esta rama es «una opción de vida porque resume todo lo que desde lo personal me ha podido contribuir y lo que hemos podido transformar en bien del ser humano. Desde este punto de vista no puedo deslindar las dos funciones lo asitencial y lo formativo».
Y es que esta mujer también ha aportado desde su posición a la ciencia mediante lo investigativo y la preparación a las nuevas generaciones de esta rama. «En la misma medida en que podemos prestar una asistencia a un paciente de cualquier índole en el punto de vista de la orientación, la intervención en determinados problemas y la manera en que también educamos a nuestros discípulos, complementan lo que hoy podemos aportar como profesionales.
«En lo personal me siento muy satisfecha, y por supuesto ningún especialista puede estar completamente seguro en contar con la posibilidad de creer que se lo sabe todo, cada día se aprende más, pero siempre en el sentido de la formación de un mejor hombre en este mundo en que vivimos».
Estos profesionales compartieron nuevamente sus experiencias en el trabajo y sobre todo de lo realizado ahora en el enfrentamiento a la COVID-19, el impacto de la vacunación, y otras vivencias, durante un encuentro que celebró el día de la Psicología cubana, en el policlínico número dos Ángel Ortiz Vázquez.
Aquí otra apasionada por su carrera, Yudmila Soler Sánchez, vicepresidenta del Capítulo de la Sociedad cubana de Psicología en Granma, refirió los detalles de lo que ha caracterizado la celebración por la fecha en el territorio.
«Estos festejos han estado marcados con una visión diferente, porque hemos accionado intensamente en el enfrentamiento a la actual situación epidemiológica que presentamos por la pandemia. Dedicado a la fecha hemos tenido un gran movimiento en las redes sociales donde publicamos fotos en reconocimiento a los profesionales más destacados del territorio, a nuestros colegas que han cumplido misiones internacionalistas, y a los fundadores de la psicología en nuestra provincia que han tenido un protagonismo importante en las funciones ya sean asistenciales, docentes e investigativas.
Igual hemos reconocido a los jóvenes porque es muy importante tener nuestro futuro asegurado, y muy importante ha sido estimular a todos los que se han destacado en el combate frente al nuevo coronavirus Sars-Cov-2 que lo han realizado desde diferentes aristas, ya sea dando apoyo en las zonas rojas, otros brindando esa ayuda importante a los convalecientes de la COVID-19 y sus familiares, otros desarrollando investigaciones que han tributado a esas acciones realizadas desde el campo de la ciencia para poder enfrentar esta situación».
Muchos han sido los espacios que han aprovechado los psicólogos en este período en el que nos encontramos donde se nos pide protegernos desde el distanciamiento social. «Sabemos que todos han tenido un papel importante por lo que han protagonizado desde los grupos del WhatsApp, el canal de Telegram y otras acciones de manera general», dijo Soler Sánchez.
El día de la Psicología cubana se celebra cada 13 de abril en saludo al natalicio de Enrique José Varona, filósofo a quien se le deben los primeros trabajos de esta rama en la nación. Este año la celebración fue atípica por las condiciones actuales, pero la fecha no pasó por alto y se tomaron todas las redes sociales para mostrar la importancia de esta ciencia de la salud.
