Madrid, 17 may (Prensa Latina) Las elecciones generales en España serán a fines de 2023, pero el pulso político es hoy entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder opositor Alberto Núñez Feijóo.
Un asalto anticipado de la disputa por el Palacio de la Moncloa que ostenta actualmente Sánchez, líder asimismo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y que busca el conservador Partido Popular (PP) encabezado por Núñez Feijóo.
No obstante, estamos en el umbral de los comicios autonómicos y municipales del 28 de mayo (28M), de los cuales pueden salir pistas de lo que sucederá hacia el mes de noviembre si la izquierda con el PSOE a la cabeza o la derecha, con el PP, logran desequilibrar la balanza.
Sánchez se lanzó frontal al debate con Feijóo en el Senado a partir de las críticas lanzadas por el bloque de derechas (incluidos los ultranacionalistas de Vox y los centristas de Ciudadanos), sobre la nominación por EH Bildu de exmiembros de ETA.
Según el jefe del Ejecutivo, en su desesperación, lo único que tiene el PP es a ETA para acusarlo de ser supuestamente sumiso con Bildu y ‘más generoso con los verdugos que con las víctimas’.
La polémica surgió a partir de la presencia de 44 exetarras en las listas de EH Bildu y la renuncia de siete de ellos, los condenados por asesinatos de ETA.
«Cuando en España ETA no es nada, para ustedes, ETA es todo (…) En su desesperación, ETA, aunque no exista, es lo único que tienen», dijo Sánchez dirigiéndose a Feijóo.
Pero el líder del PP exigió garantizar al presidente del Gobierno que «su pacto con Bildu se acabó, porque o rompe con Bildu o rompe con la decencia».
El rifirrafe siguió con Sánchez acusando al PP de falta de escrúpulos, al recordar como ejemplo la actitud de este partido tras los atentados del 11 de marzo de 2004 cuando el Gobierno de José María Aznar «mintió, mantuvo con descaro esa mentira y difamó a las víctimas de esa tragedia por un interés electoralista».
La tragedia del 11M en trenes en la estación de Atocha dejó un saldo de 193 muertos y pese a los intentos de Aznar y del candidato del PP, Mariano Rajoy, de responsabilizar a ETA, quedó claro que la autoría estuvo a cargo de un comando terrorista de Al Qaeda.
Para muchos analistas, el hecho en sí inclinó la balanza hacia el PSOE que alcanzó el Gobierno, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente.
Justamente a Rodríguez Zapatero se le atribuye e mérito de haber terminado con ETA.
En cualquier caso, los comicios autonómicos y municipales entran en su fase decisiva, y otras organizaciones como Izquierda Unida (IU), Podemos y Vox despliegan sus campañas en todo el país.