Putin enfatiza a Macron «la naturaleza absurda» de las acusaciones y de las medidas de Praga contra Rusia

Un banderín con los colores de la bandera tricolor rusa frente al Ministerio de Relaciones Exteriores en Praga, República Checa, el 21 de abril de 2021.David W Cerny / Reuters
Un banderín con los colores de la bandera tricolor rusa frente al Ministerio de Relaciones Exteriores en Praga, República Checa, el 21 de abril de 2021.David W Cerny / Reuters

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha mantenido una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, en la que ambos presidentes han abordado, entre otras cuestiones, la actual crisis diplomática que enfrenta a Moscú con Praga, que acusa a los servicios de inteligencia rusos de estar involucrados en las explosiones en unos depósitos militares en la localidad checa de Vrbetice en 2014, algo que Rusia niega.

«A petición» de Macron, el mandatario ruso comentó el estado actual de las relaciones ruso-checas, «enfatizando la naturaleza absurda de las acusaciones y acciones de Praga contra Rusia», recoge el Kremlin.

El conflicto ucraniano ha merecido «especial atención» durante la llamada, en la que se abordaron otros temas como la situación en torno al opositor ruso Alexéi Navalny, a Nagorno Karabaj y a Libia, así como la lucha contra la propagación del coronavirus.

«Los líderes acordaron mantener un diálogo continuo sobre temas de actualidad de la agenda internacional y bilateral», señala el comunicado.

Moscú espera «aclaraciones» sobre minas antipersona

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, ha declarado este lunes que Moscú «espera aclaraciones» por parte de la República Checa, Bulgaria y Ucrania en relación con informaciones sobre el almacenamiento de minas antipersona en Vrbetice, lo que supondría una violación de la Convención sobre la prohibición de minas antipersonales.

Presidente de la República Checa, Milos Zeman

«Podría ser un juego de servicios de inteligencia»: República Checa admite no tener pruebas de que Rusia estuviera involucrada en explosiones del 2014

The New York Times informó la semana pasada que un comerciante de armas búlgaro admitió que su empresa estaba guardando municiones en almacenes en la localidad checa de Vrbetice, y que estaba suministrando armas a Ucrania durante el mismo período. A su vez, el diario alemán Die Welt publicó que había «cientos de minas antipersona» en los almacenes de Vrbetice.

Según la vocera de la diplomacia rusa, esta información «arroja dudas sobre el cumplimiento de buena fe por parte de la República Checa de sus obligaciones en virtud de la Convención sobre la prohibición de minas antipersona. También «surgen preguntas similares para Bulgaria, cuyo ciudadano, según The New York Times, era el propietario de las armas en el almacén», así como a Ucrania «como posible receptor» de las mismas, indicó Zajárova.

La diplomática recordó que los países participantes de la Convención se comprometen, entre otras cosas, a «nunca y bajo ninguna circunstancia […] desarrollar, producir, adquirir, acumular, almacenar o transferir a nadie, directamente o indirectamente, minas antipersona», así como a «no ayudar, alentar o inducir de ninguna modo a nadie a realizar» este tipo de actividades.