Aunque los perjuicios ocasionados por la tormenta tropical Laura resultaron menores, comparado con eventos similares anteriores, la movilización colectiva para recuperarse en el menor tiempo posible tuvo la intensidad a que acostumbra el país tras el azote de tales meteoros.
Falta hace que este sentido del trabajo inaplazable y priorizado continúe, atendiendo a que no son menos urgentes y efectivas las respuestas productivas que necesita la Isla, en medio de la coyuntura excepcional que sigue siendo el enfrentamiento a la covid-19 y las demandas crecientes de alimentos obtenidos en tierras cubanas.
En atención a tales apremios, el vicepresidente de la República de Cuba, Salvador Valdés Mesa, en recorrido por la provincia oriental de Granma, insistió en lo perentorio que resulta contar con producciones locales cada vez en mayores cantidades y calidades superiores, en aras de consolidar una economía nacional sustentable y con potencialidades crecientes para la exportación.
Sobre los trabajos ingentes en pro de borrar aquí las huellas de Laura, Valdés Mesa comprobó, en el municipio de Buey Arriba, la reconstrucción de la cabeza del puente sobre el río Yao, que da paso a la comunidad serrana de San Pablo de Yao, y que fuera destruida por la crecida de la corriente, que incomunicó a más de 4 300 habitantes.
En esa zona del llamado Plan Turquino, el dirigente cubano intercambió con trabajadores de la Televisión Serrana (proyecto audiovisual único de su tipo en el país, con 27 años de fundado) a quienes pidió contribuir con sus materiales a la concientización comunitaria en el enfrentamiento a la covid-19.
Dentro de esta entidad, supo, además, de la reciente instalación de una torre de transmisión que optimizará la calidad de la señal de la televisión cubana, que llegará por vez primera a zonas de silencio.
Acompañado por Francisco Escribano Cruz, vicepresidente del Consejo de Defensa en Granma, y otras autoridades de la provincia, Valdés Mesa recorrió áreas de la producción cafetalera en el propio municipio montañoso, donde conoció la labor de la Subestación de Control Fitosanitario en la asistencia técnica a cooperativas, y en la elaboración de medios biológicos para el combate de las plagas en el café; constató el buen estado de las variedades robusta y arábico en plantaciones de la ubpc Pedro Delfín, y recibió detalles sobre el montaje, en la industria del territorio, de modernas máquinas que tributarán a la calidad final de la cosecha del grano, inversión asociada a un proyecto de colaboración entre Cuba y Vietnam.
Como parte de su periplo, el también miembro del Buró Político del Partido apreció, en la finca La Gabina, ubicada a unos 22 kilómetros de la ciudad de Bayamo, el inicio de la recolección de unas 250 hectáreas de maíz, cultivadas en tierras arroceras dedicadas a la obtención de semillas, pero que, al estar en su periodo de reposo para arroz, son aprovechadas en esta otra gramínea.
SANAR LA HERIDA AGRÍCOLA DE LAURA
En los campos cubanos se labora incansablemente para recuperar los cultivos y la infraestructura agropecuaria, afectados por los fuertes vientos y las lluvias asociadas al tránsito de la tormenta tropical Laura por la Mayor de Las Antillas.
Alejandro Rodríguez Rodríguez, director de Defensa y Defensa Civil del Ministerio de la Agricultura (Minag), informó a Granma que las consecuencias más negativas se concentran en las plantaciones de plátano, yuca, maíz y café; mientras entre los daños estructurales se contabilizan, fundamentalmente, casas, depósitos y canteros de tabaco.
Especificó que unas 5 995 hectáreas de plátano fueron dañadas, de las cuales se ha podido recobrar el 17 %. Las mayores extensiones se localizan en las provincias occidentales, por donde el fenómeno atravesó y se alejó del territorio nacional.
«En Artemisa fueron afectadas 2 635 hectáreas, un poco menos en Mayabeque (1 166), en tanto en Pinar del Río solo fueron 556 hectáreas. Está también el caso de Guantánamo, que por ser una de las provincias orientales por donde entró Laura, golpeó unas 932», detalló.
Sobre otros productos como la yuca y el maíz, el directivo señaló que más de 2 000 hectáreas del tubérculo y casi 3 000 del grano sintieron los efectos negativos del ciclón. Añadió que hasta ahora se ha rescatado el 21 % y el 19 %, respectivamente.
Rodríguez Rodríguez consideró recuperables la totalidad de las 2 989 hectáreas de café perjudicadas, las cerca de 38 de cacao y las 35 de coco; aunque reconoció que aún no se han podido compensar daños en un porciento notable.
Con respecto a la infraestructura del sector, dijo que se han podido restablecer 97 de las 542 casas de cura natural de tabaco que sufrieron afectaciones parciales, mientras otras 24 casas de esta misma clase sufrieron derrumbes totales.
Al saldo negativo que dejó Laura para este cultivo también se suman laceraciones parciales en 32 casas de cura controlada y más de 500 canteros tradicionales, entre perdidos y solo afectados. No obstante, los daños ocurridos en túneles criollos para la producción de posturas, en depósitos y en escogidas se superan paulatinamente, mientras las jornadas de trabajo avanzan.
Igualmente, destacó, se persevera en el rescate de una casa de cultivo protegido de la provincia de Santiago de Cuba, y de otra de postura de hortalizas en San Antonio del Sur, Guantánamo, que fueron destruidas.
Además de los perjuicios mencionados, están las afectaciones a 251 colmenas, al tiempo que los tres centros de abejas reinas dañados ya se recuperaron.
Concluyó el funcionario del Minag que, de los más de 38 200 metros cuadrados de cubierta ligera pertenecientes al Grupo Ganadero que fueron afectados, ya se repuso el 69 %, lo que significa 947 naves porcinas y avícolas listas para retomar las producciones.