Washington, 25 nov (Prensa Latina) Más de 156 millones de estadounidenses participaron en las elecciones de 2020, cifra récord alcanzada en unos comicios que se caracterizaron por reflejar la fuerte polarización política existente hoy en la nación norteña.
Datos difundidos este miércoles por el portal digital NPR confirman que la participación electoral de este año supera en casi 20 millones la marca establecida en 2016, cuando 137 millones de personas emitieron sus boletas.
El sitio web añadió que es probable que la cantidad de votos de los comicios del pasado 3 de noviembre siga aumentando en los próximos días, a medida que se informen más resultados, y que el total final debe acercarse a los 158 millones.
Con esos números, se estima que la tasa de participación en las elecciones de 2020 fue del 66,5 por ciento de los votantes elegibles, la más alta desde 1900, de acuerdo con el Proyecto de Elecciones de Estados Unidos.
Los niveles récord de participación se alcanzaron a pesar del mortal impacto de la pandemia de la Covid-19 en el país, y correspondieron a un proceso que fue visto en gran medida como un referendo acerca de la gestión del presidente estadounidense, el republicano Donald Trump.
El actual ocupante de la Casa Blanca recibió el respaldo de unos 74 millones de personas, pero esa elevada cifra no fue suficiente para derrotar a su rival demócrata, Joe Biden, quien ya acumula 80 millones de votos a su favor.
De ese modo, Biden obtuvo la mayor cantidad de boletas emitidas para cualquier candidato presidencial en la historia de Estados Unidos, una marca que anteriormente poseía el exmandatario Barack Obama (2009-2017) tras recibir 69,5 millones de votos en 2008.
NPR apuntó que las altas cifras se debieron, en parte, a la ampliación de la votación por correo en medio de la pandemia, dado que los estados que utilizan predominantemente esa forma de sufragio tienen tasas de participación electoral más elevadas que otros territorios.
Pero, según el medio, la otra razón para los números alcanzados este año fue el propio Trump, una de las figuras más polarizadoras de la historia política estadounidense. ‘Mucha gente se volvió a favor y en contra de él’.
Los datos de los pasados comicios reflejan ese nivel de división en el país, pues las áreas azules (ciudades y suburbios de tendencia democrática), se volvieron más azules, y las áreas rojas (pueblos pequeños y lugares más rurales) se volvieron más rojas.
Además, si bien Biden ganó el voto popular nacional por diferencia de unos seis millones de boletas, más del doble del margen que la demócrata Hillary Clinton tuvo sobre Trump en 2016, en algunos estados decisivos la lucha entre ambos fue muy cerrada.
De hecho, como señaló el medio, solo 44 mil votos en Georgia, Arizona y Wisconsin separaron a Biden y Trump de un empate en el Colegio Electoral, el ente que define al presidente del país.
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